La naturaleza humana es muy compleja y más cuando de interactuar se trata en un contexto social. Es decir, la coexistencia pacífica y armónica entre lo micro- macro social. Existen necesariamente relaciones interpersonales que cohíben, condicionan, limitan y hasta permiten, en virtud de una laxitud estratégica, dictar normas que tratan de explicar que todo está gobernado por los conceptos de libertad y democracia, así sean falaces y engañosas.
Para quienes adornan sus reflexiones citando a doctos pensadores, transcribamos de Bernard Sahagasti : “ el interior del ser humano no encaja por su complejidad, ni a veces en su propia cuerpo, ni mucho menos en el cuerpo de los demás como fruto de su propia contradicción que desarmoniza buscando su propia armonización “.
Se abren muchos interrogantes tratando de explicar qué pasa en nuestro país, cuando nuestra sociedad se ha convulsionado a tal extremo, llegándose a invertir de forma tan abrupta nuestras tradiciones y costumbres que pareciera que el mal tiene prevalencia sobre el bien…, como algo ganancioso y privilegiado. Las actuaciones de quienes subvierten y hacen daños, van encontrando espacios de mano tendida para acogerlos, como pago por su capacidad de ser nocivos a la sociedad. Todo indica a ojos vistas, que ser pillo tiene su recompensa y con el discurso de la generosidad y el afán demagógico de arraigar el concepto de democracia, se llega a veces hasta la ingenuidad de ignorar a quienes recta y honestamente han construido sociedad para incluir a quienes torvamente han destruido la casa de todos, dando origen al reinado de los malos.
Parece que el sentido de tolerancia, convivencia, perdón y olvido, inclusión, igualdad , derechos y otras actitudes humanas que nacen en el interior de la conciencia y, que son básicos para el buen desempeño individual y social, han caído en excesos como posiciones filosóficas de vanguardia enfrentando el pasado con el presente. La crisis que atraviesa la sociedad colombiana, ha creado nuevos paradigmas y modelos sociales que no han sido claramente definidos ni entendidos por el respeto a la pluralidad, al derecho, al disentimiento, y reconocimiento de una sociedad heterogénea y pluri-ideológica que en medio de su mixtura Político-étnica, ha creado una nueva visión antropológica frente a la ética y la moral como ejes primarios del comportamiento de un pasado, frente a un presente. En concreto, la corrupción generalizada del aparato Estatal, intoxicó el cuerpo social desde los pies hasta la cabeza. La mayoría de los políticos son deshonestos y consiguen subirse a sus curules por la escalera de la improbidad, la justicia no funciona, la equidad social es un sueño, los profesionales del delito pasan a ser santificados para que no hagan más oprobios y barbaridades, las ratas blancas se siguen robando la miel que producen las personas laboriosas y para culminar, el zanganismo se vuelve profesión. Los ciudadanos sanos, esperamos nuestro turno, que nunca llega. Por eso, es que :
“SER PILLO, sí paga.”
Este mundo está al revés,
decía mi paisana un día
ni bailando como un tres
este mundo cambiaría.
Parece que los arriba,
Parece que los de abajo
todos suben cuesta arriba
sin importar un carajo.
No obstante, este mare mágnum,
es mejor el SÍ, que el NO.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015