LA PATRIA | MANIZALES
El humor de Orlando Sierra se calló hace 11 años. Realmente dos días antes, cuando un sicario lo interceptó en la esquina del antiguo edificio de LA PATRIA en el centro de Manizales y de dos tiros lo dejó agonizante.
El subdirector de este diario murió en la noche del primero de febrero del 2002 y desde entonces han sido condenados por su homicidio los autores materiales y apenas se juzga a los posibles autores intelectuales, proceso que está suspendido y que se reactivará el próximo lunes en el Juzgado Especializado de Pereira.
Una selección de 11 frases que son apenas una prueba de la capacidad para escribir con chispa, lo que lo hizo tan cercano a los manizaleños que marcharon por miles para protestar por el crimen.
* Si una gran calamidad es la de contratar obreros para construir vivienda, otra debe ser la de reparar la vivienda que se construye con tanto sacrificio. Al menos ese es el caso. La verdad fue que solo asistí a una corrida en esta feria y no fue precisamente de toros; fue una corrida diaria en busca de un plomero. Seis figuran en la página 148 de la sección amarilla del directorio telefónico. Uno murió a principios de año y a otro nunca lo encontré. Los cuatro restantes les aseguro que se merecen la maldición gitana: "que ojalá se les caiga el pelo y en vez de pelo les salgan plumas y que ojalá sean bien verdes, para que queden como unos miserables loros".
9 de enero de 1994.
* Manizales, como dice el alcalde, es la ciudad del mundo con más habitantes importantes por kilómetro cuadrado. Eso se debe a que aquí todo el mundo vive con el opinador prendido y además le paran bolas. Terroneras le hemos armado en discusiones más bizantinas, que las de los bizantinos. Es como si por el hecho de haber nacido en la noble, hidalga y nunca bien ponderada ciudad, tuviéramos derecho a saber de lo divino y lo humano. Por eso nos regalamos para indicar cómo se debe matar una gallina sin que sufra y hasta peleamos por establecer dónde una falda de mujer tiene el largo de las buenas costumbres o la cortedad de la perdición.
31 de julio de 1994.
* Hoy les escribo desde la tropical, mi muy costeña ciudad de Manizales, en el departamento de Bolívar, les escribo mientras el sudor me aflora en la comisura de los labios y se me acrecienta el escozor de la mejilla derecha. Fruto de la picadura de un muy calentano zancudo. Me dirijo a ustedes mientras el termómetro marca 28 grados de temperatura, que es como quien dice la hora fresca de un amanecer barranquillero. Hago mi muy dominical artículo mientras afuera se escucha el grito dulce y cautivante del vendedor de raspao.
19 de febrero de 1995
* ¿Por quién votar entonces? He ahí el dilema. Pero como soy demócrata convencido y se trata de pájaros que no acosan con publicidad y vallas, que no ofrecen puestos, ni intrigan, no voy a votar en blanco. Mi respaldo va para el Tangara Gyrola a condición de que se quede buche de nube o arrebolado. Y voy por él por una razón elemental: su hábitat está en el ecoparque Los Alcázares y yo vivo por allá cerca. Quién quita que por tener de vecino un pájaro que es símbolo de la ciudad, se me valorice, un poco más la vivienda. Quién quita.
25 de junio de 1995
* Para quienes no nacimos con ángel para jugar al fútbol, meterse con el balón es como hacerlo con la mujer del prójimo, un pecado. Dije meterse, no desearla. Al fútbol como a la mujer ajena se pueden desear enormidades, mientras no se caiga en la tentación de ir a sus predios.
Junio 13 de 1998
* Las rubias, rubias. Las monas de verdad. No las peliteñidas, las rubias a fuerza de agua oxigenada, las que cambian el negro azabache de su pelo por el Rubio Wella, sino las rubias blancas, lánguidas y voluptuosas que cortan la respiración. Esas mujeres tipo Jesica Lange, Kim Bassinger, Marilyn Monroe, Melanie Griffith, Sharon Stone. Esas divas perfectas del cine son idénticas, si bien se ve, a los futbolistas negros. A los negros que son por sobre todo piernas de oro y cerebro de chorlito.
Junio 19 de 1998
* Tiempos aquellos de la infancia cuando el fútbol era una pasión ilimitada. Tanto que los partidos eran de un primer tiempo largo, contra un fundo indefinido. En cuestión de cronómetro solo la noche daba el pitazo final. La noche o el vidrio de la casa del vecino cuando un balonazo lo hacía añicos.
Junio 22 de 1998
* Fue por los años 70 que Machín se hizo famoso como zona de tolerancia de Santa Rosa. Eran 200 metros de bares de mala muerte, putas de buena vida, pícaros y drogas. Dinamita pura. Cargaban con una re-puta-ción tan enconada ente negra que decidieron tener su equipo de fútbol para redimiese. Club Vida alegre se llamaba, aún de fútbol torpe y un aliento fétido.
02 de julio de 1998
* Lo digo desnudo de toda pompa: lo que necesitamos en este país es justamente un gran despelote. Ya se sabe, por aquello de los truquitos del ropaje que con ella se disimula, se esconde, se agranda y se empequeñece; por ejemplo, los políticos utilizan los medios de comunicación cuando van de capa caída, lo que si bien se ve, equipara a los medios con el superbrá que es el brasier capaz de tornar voluptuosos los senos más caídos. Hay calzones y calzoncillos especiales que hacen por el trasero de quien lo usa, lo que hace un corrupto con su jefe político: levantarlos. Se conocen fajas que esconden los gorditos como hay testaferros que ocultan las dietas extras de sus jefes. De modo que la moral de estar cubiertos, ha dado paso a la de encubrir que es bien distinto.
18 de abril de 1999
* Medellín es una plaza de la moda y del modelaje. Pero también es cierto que ahora la capital antioqueña es la ciudad que tiene el mayor volumen de silicona por metro cuadrado. Y es que del caballo de los arrieros, las nietas han pasado al galápago del espinning y del sancocho de la abuela a comer un huevo tibio con lechuga y agüita en botella. Si antes los paisas querían conquistar el mundo, sus herederos se conforman ahora con que sus hijas conquisten las pasarelas y las cámaras y eso sí, a un buen partido. En esto último sí son como su viejos. "Siquiera se murieron los abuelos", como dijo el poeta Jorge Robledo Ortiz.
19 de agosto de 2001.
El juicio
Por el crimen de Orlando Sierra han sido condenados Francisco Antonio Quintero Tabares, alias Tilín; José Arley Ortiz Orozco, alias Pereque; y José Fernando Soto Zapata, sicario dado de baja por la Policía en Cali luego de quedar libre tras cinco años de encarcelamiento.
En el momento se juzga al exdiputado y expresidente del Partido Liberal en Caldas Ferney Tapasco González, a su lugarteniente Henry Calle, hoy en libertad por vencimiento de términos y a los hermanos Jorge, Hernando y Fabio López Escobar. La audiencia para conocer la responsabilidad o no de estas personas se reinicia el próximo lunes en Pereira en donde se adelanta el proceso.
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