
Resumen de agencias/Q'HUBO
Sentir un orgasmo es placentero, dos o tres es el éxtasis... pero 50 en menos de doce horas es la agonía. Así lo describió hace una semana en una entrevista al periódico Tampa Bay Times Gretchen Molannen, una estadounidense de 39 años que padecía de Síndrome de Excitación Persistente (PGAD, por sus siglas en inglés), y cuya condición la llevó al suicidio el pasado fin de semana.
Por 16 años la mujer tuvo orgasmos incontrolables, situación que le impedía trabajar y la llevó a recluirse en su casa y masturbarse constantemente. "Tenía una vida muy diferente antes de que esta bestia se apoderara de mí. Amaba la vida, pero esto la acabó. Si esto no me deja vivir, ¿entonces cuál es el fin?", dijo en la entrevista.
Maldito éxtasis
Gretchen tenía 23 años cuando descubrió que era multiorgásmica. Al principio, dijo ella, era muy placentero y divertido. "Al contarle a los hombres de mi condición se interesaban en mí, pero con el tiempo terminaba siendo un objeto sexual; llegaban los abusos".
En 1999 la mujer tuvo que dejar su trabajo como traductora simultánea - era fluida en español, francés y alemán -, pues el PGAD le impedía mantener una rutina u horarios de trabajo estables. Desde entonces se fue a vivir a la casa que le dejaron sus padres y tomar trabajos esporádicos que le permitieran desahogarse cuando entraba en crisis.
Su novio le ayudaba con las cuentas y, consciente de la condición de su pareja, solo tenía sexo con ella tres o cuatro veces al año. La excitación después del encuentro la llevaba a sufrir orgasmos constantes por las siguientes semanas; "la sensación es tan intensa que uno siente que va a sufrir un ataque al corazón".
El final
Gretechen estaba deprimida. Dos veces intentó que un juez le diera pensión por discapacidad, pero dos veces se la negaron. Los médicos nunca pudieron establecer qué despertó el PGAD, síndrome que se puede activar con drogas antidepresivas, después de un parto, o un golpe en esa área.
Su novio pensó que haciendo pública su nota encontraría ayuda para Gretchen, pero una crisis de ansiedad llevó a que la mujer se encerrara en su cuarto con su vibrador y, según la policía de Spring Hill (Florida, EE.UU.), consumiera una sobredosis de pastillas que le causaron la muerte.
No olvide
Esta condición la excitaba física, mas no psicológicamente, y la única forma de encontrar alivio era masturbándose por horas hasta quedar agotada.
Cifra
3 intentos de suicidio había tenido esta mujer.
PGAD
El Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PGAD), una disfunción rara que se caracteriza por la presencia de tensión genital y excitabilidad pero sin que exista deseo. Las mujeres que lo sufren se encuentran en un constante estado preorgásmico que, en ningún caso, se relaciona con la presencia de deseo sexual.
Lejos de resultar grata, la sensación es desagradable y molesta, ya que el sentimiento no es el de una excitación sexual normal y placentera, tiene más que ver con el dolor genital.
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