
Han pasado 60 años desde que el ex Presidente conservador Laureano Gómez recibiera la primera cédula de ciudadanía. Desde entonces, la Registraduría Nacional del Estado Civil ha producido cerca de 68 millones de identificaciones para los colombianos.
Según el Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, el hecho de la identificación contribuyó a generar condiciones para que se superara la desconfianza electoral en la época de la violencia bipartidista que se dio en nuestro país durante más de medio siglo.
La cabeza del organismo electoral hizo un recuento por los hitos más importantes de la identificación en el país. Contó que durante toda la hegemonía conservadora (1886-1930) la institución electoral estaba en cabeza de seis magistrados de esa misma filiación política, y que cuando aconteció la segunda república liberal (1930-1946) se incorporaron tres miembros más que correspondían tres al gobierno; tres representantes liberales y tres a los conservadores, sin embargo, eso aún generaba desconfianza en los resultados en las urnas.
“Por eso en 1948 se buscó como un esfuerzo de generar un espíritu de convivencia, al menos en los aspectos electorales, crear la Registraduría”.
Cuatro años después el organismo electoral decidió elaborar un documento de identidad que según el funcionario diera más garantías a los ciudadanos, esa fue la cédula.
La historia se hace aún más interesante en 1957 cuando a las mujeres, excluidas durante toda la historia electoral de ese momento, pudieron sufragar el 1 de diciembre de ese año, para aprobar el plebiscito de lo que más adelante se llamaría el Frente Nacional, desde ahí la mujer pudo ejercer su derecho al sufragio.
La Registraduría destaca que la señora Carola Correa de Rojas Pinilla, esposa del General Gustavo Rojas Pinilla, fue la primera mujer en ser cedulada en 1956, el número que recibió en su documento de identidad fue el 20 millones uno.
Durante el evento el Registrador recordó los tres tipos de cédula que hasta el momento ha expedido el organismo electoral colombiano. La primera fue la cédula blanca, laminada que contenía las señales particulares del ciudadano y la huella dactilar; la segunda fue la cédula café que tenía mejor calidad en los materiales y evitaba que los factores ambientales la dañaran, y por último está la cédula de color amarillo con hologramas que según el organismo electoral es mucho más segura que las anteriores para la identificación de los ciudadanos.
Por ahora, el reto que tiene la Registraduría es dar el salto a la identificación biométrica, es decir, que cada uno con su huella pueda identificarse al momento de votar, según Sánchez esta será la mejor manera de evitar el fraude en las elecciones del país.
Con esta celebración el organismo electoral destacó la importancia de la identificación para todos los colombianos y colombianas que residen dentro y fuera del territorio nacional.
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