
En desarrollo de la celebración del Día Mundial para la Prevención del Abuso contra Niños, que se lleva a cabo este 19 de noviembre, la Agencia de Estados Unidos para el desarrollo Internacional (Usaid), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Aldeas Infantiles SOS y la Agencia de Comunicaciones Pandi, entregaron un informe en el que se revela que en Colombia cada hora dos niños son víctimas de abuso sexual.
Según este informe, el sexo femenino es el más propenso a ser agredido, ya que de acuerdo con el reporte entregado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, de enero a septiembre de 2014, el 83% de los casos afectaron a mujeres, con un total de 8.695, mientras que el total de hombres fue de 1.783.
Así mismo, se evidenció que en el país el rango de edad más afectado por los abusos es entre los 10 y 14 años, ya que en los primeros nueve meses de este año se reportaron 4.661, de los cuales 4.144 fueron niñas.
Lo que significa que cada día en el país, aproximadamente 48 menores son víctimas de abuso sexual, hecho que ocurre principalmente en la vivienda de la víctima con el 40% de los casos, en la vivienda del agresor con un 25% o en el centro educativo en que se encuentran los niños con un 3%. Es decir, sucede generalmente en los escenarios conocidos por los menores que deberán continuar frecuentando, lo que significa mayores afecciones psicológicas negativas para los pequeños
Agresores
En cuanto a los agresores, el informe revela que en la mayoría de casos el presunto abusador tiene algún vínculo familiar con el menor agredido, ya que de las 10.442 situaciones de abuso que se reportaron de enero a septiembre, en 4.281 casos el agresor fue algún familiar.
Por esto, las entidades que se encargaron de realizar el estudio, invitan a todos los padres de familiar a proteger y prevenir a los menores de los abusos y sobre todo a creerles cuando denuncien alguna anomalía, ya que en muchas ocasiones los menores dejan al lado el miedo y cuentan la realidad por la que pasaron, recibiendo rechazos por parte de sus mismos padres o familiares más cercanos.
“Fui víctima de abuso sexual por parte de mi padrastro hace seis años, me dio mucho miedo denunciar y cuando decidí hacerlo mi mamá no me creyó, ella me veía maltratada y sin poder caminar del dolor pero siempre me llamó mentirosa”, afirma Karen, una adolescente que no encontró en su mamá el apoyo necesario para denunciar y que, como muchas de las víctimas, vivía con su agresor.
Sin embargo, de acuerdo con lo informado por Medicina Legal, existen otros tipos de agresores de los que también se puede proteger a los menores, ya que del total de casos reportados hasta septiembre de 2014, 2.346 presuntos abusadores eran conocidos de los niños; 1.031 eran amigos; 732 parejas o exparejas y 560 desconocidos.
Casos por región
Este delito, infortunadamente, sucede en todos los rincones del país y no discrimina sexo, edad, etnia o condición social, y basados en los informes de Medicina Legal respecto a exámenes médico legales practicados a niños y adolescentes por presunto abuso sexual, Bogotá es la zona del país donde se registran más casos de agresiones sexuales con un total de 2,307 en los primeros tres trimestres del año.
Seguido de la Capital colombiana se encuentra Antioquia, donde se reportaron, en el mismo periodo de tiempo, 1.063 casos. Valle del Cauca que ocupa el tercer lugar del ranking, tiene un total de 907 casos, seguido de Cundinamarca y Atlántico con 667 y 575 registros respectivamente.
Cesar es el departamento de entre los 10 con menos reportes, tiene 267, precedido de Risaralda que registró 328.
Santander que se ubica de sexto ha tenido 565 niños abusados durante este año, seguido de Bolívar y Meta con 463 y 399 situaciones cada uno.
Por esto, en busca de evitar que estas cifras se mantengan, la directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Colombia, Ángela Rosales, señaló que la familia juega un papel fundamental como entorno protector y por ello “debe garantizar elementos claros de comunicación y enseñar a los niños y a las niñas sobre el cuerpo, derechos, afectividad y las relaciones sanas”.
Además, explicó que el Estado tiene la obligación de garantizar el apoyo integral a las familias en condición de vulnerabilidad, establecer estrategias de prevención y autocuidado, proteger a las víctimas para que no se les revictimice y garantizar el restablecimiento de sus derechos.
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