Ricardo Areiza
Colprensa | LA PATRIA
Miles de campesinos permanecen desde anoche de este domingo concentrados en sitios estratégicos del Huila para reclamarle al Gobierno una solución definitiva a la crisis del sector. “El paro es indefinido y pacífico, pero si es necesario, habrá bloqueos”, expresaron productores.
Con la consigna de lograr una solución definitiva a la crisis de la caficultura, miles de campesinos arribaron anoche a Neiva para sumarse a la protesta. Los labriegos provenientes del norte del Huila y sur del Tolima se instalaron frente a la urbanización Villa Constanza, uno de los puntos de concentración.
Los campesinos, quebrados por los bajos precios, la revaluación y los altos costos de producción, llegaron para exigir ahora sí, soluciones que le garanticen estabilidad.
Y no se irán hasta encontrar una respuesta. Por eso llegaron con bultos de comida, colchonetas y pequeñas carpas para presionar medidas de choque.
“Estamos exigiendo que el Gobierno Nacional atienda la peor crisis cafetera. Los precios que se pagan por cada carga no alcanza ni para asumir los costos de producción. Menos para alimentar a nuestras familias. Estamos desesperados y por eso salimos a protestar”, explicó Manuel Flórez, productor de la vereda La Negra en Santa María. “Exigimos que el gobierno fije un precio de sustentación, incremente los subsidios, frene la importación del café y facilite el pago de los créditos”, subrayó Oscar Sánchez.
No es político
El labriego arribó con centenares de campesinos provenientes de Baraya, Colombia, Íquira y sur del Tolima. A la movilización también se sumaron cacaoteros, arroceros y pequeños ganaderos.
“Este no es un paro político. Solo estamos los campesinos acosados por la crisis. Estamos en la quiebra. Aquí no hay políticos ni la protesta es política”, le respondió al Gobierno.
Los campesinos anunciaron que el paro se mantendrá hasta que el gobierno les dé una solución definitiva.
“El paro es indefinido. Estamos preparados para quedarnos una semana, quince días o un mes. De aquí no vamos a movernos hasta que el gobierno nos garantice un precio de sustentación justo”, expresó Javier Trujillo, quien arribó con su familia a sumarse a la protesta.
Los labriegos permanecen a un lado de la vía mientras continúan llegando en chivas y camperos, decenas de campesinos de otras zonas campesinas. Y no para regresar con las manos vacías.
“Lo que buscamos es que el gobierno se meta en el cuento y nos ofrezca soluciones. Pero también que reestructure la federación, creada para defender a los cafeteros y no para quebrarlos”, afirmó el concejal Darío Chimbaco, quien se moviliza como productor.
Irreversible
“Ya no hay marcha atrás, pienso que el gobierno lo hubiese podido evitar, si hubiere sido más generoso con los subsidios, si lo hubiera subido a 70 o 75 mil pesos, lo hubiera podido evitar el paro y la movilización cafetera”, expresó el dirigente indígena Hernando Hernández, quien desmintió que el paro tenga móviles políticos.
“Pienso que esa es una gran equivocación y un mensaje errado del Gobierno Nacional para tratar de evitar el paro cafetero, partiendo que quien lidera este cafetero es el sector político del senador Jorge Enrique Robledo”, explicó Hernández.
La misma posición la ratificaron los campesinos que llegaron a Neiva con todas sus provisiones para permanecer los días que sean necesarios.
“Si no hay respuesta del Gobierno, el paro va pa’largo”, sentenció Manuel Flórez.
Miles de campesinos llegaron anoche a Neiva procedentes del norte del Huila y sur del Tolima.
Con provisiones para varios días, los labriegos anunciaron a que no regresarán con las manos vacías.
Aunque es pacífico, sino es necesario habrá bloqueos.
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