Defensoría rechazó explosivos cerca de una escuela en Cauca

La Defensoría del Pueblo advirtió a los grupos armados ilegales que excluyan a la población civil del conflicto, tras la instalación de varias cargas explosivas a pocos metros de un colegio en el corregimiento San Andrés de Pisimbalá, en jurisdicción de Inzá, Cauca.

La Defensoría indicó que los explosivos representan una amenaza, aunque debido a la semana de receso escolar la presencia de estudiantes y profesores en la institución educativa disminuye.

En un informe de riesgo emitido el 9 de febrero de este año, el cual fue remitido al Gobernador del Cauca, la Defensoría había advertido sobre las condiciones de vulnerabilidad para 2.250 habitantes de Inzá por el asedio de la guerrilla.

Los hechos fueron atribuidos al sexto frente de las Farc, y para la institución son una clara violación del Derecho Internacional Humanitario,”puesto que es obligación de los actores armados excluir aquellos lugares protegidos por la legislación internacional y el DIH, como los colegios y escuelas, máxime cuando son ocupados por niños, niñas y adolescentes”.

El 26 de marzo, el defensor Jorge Armando Otálora Gómez llamó la atención sobre los hostigamientos que ese día se presentaron en inmediaciones del casco urbano, e insistió en considerar el traslado de la estación de Policía, ubicada a pocos metros de otras dos instituciones en las que reciben clases al menos 550 alumnos de primaria y básica secundaria.

Llamado que se sumó al 7 de diciembre del año pasado, cuando el municipio fue objeto de un atentado con cilindros bomba, lanzados desde una camioneta, los cuales provocaron la muerte de dos civiles, seis integrantes de la Fuerza Pública, 68 heridos y la destrucción del que hasta entonces era el comando municipal de la Policía.

Al llamado de la Defensoría se sumó el presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien lo calificó como “un hecho de barbarie que condenamos y que viola todo lo que tiene que ver con el Derecho Internacional Humanitario”.

Según informó el alcalde de Inzá, Mauricio Castillo, habitantes del corregimiento dieron aviso a las autoridades luego de que vieran los cuatro elementos con cables en el parque infantil. De acuerdo con el Ejército, las minas habrían sido sembradas por el Sexto Frente de las Farc.