Asesinan a miembro de ONG en Barraquilla

 Como Jaime Eduardo Urquijo Barrios fue identificado el hombre que este sábado fue encontrado muerto en un apartamento del Conjunto Residencial Toledo, ubicado en la carrera 58 número 98–71, en el norte de Barranquilla.

Los que lo conocían aseguran que era una persona amable y cordial. Que aparentemente no tenía problemas con nadie y era un exitoso ejecutivo de una organización no gubernamental llamada Corporación Para el Desarrollo Social.

Lo que nadie entiende es por qué a una persona de esas cualidades y virtudes la asesinaron de varias puñaladas.

Se supo que la víctima, de aproximadamente 50 años de edad, ingresó al edificio el viernes en la noche en su camioneta Kia blanca, pero ninguno de los vigilantes se dio cuenta si tenía compañía.

A los celadores les extrañó que Urquijo no bajara en la mañana de de este sábado al lobby del conjunto, pues esa era su costumbre.

Ellos dijeron a los investigadores que por eso lo llamaron varias veces por el citófono pero no contestó, sin embargo no siguieron intentando porque pensaron que estaba dormido.

Cerca de las nueve de la mañana, un familiar del señor subió y le tocó la puerta y como no le abrió se devolvió a buscar unas llaves con las que ingresó al apartamento.

MACABRA ESCENA

Un pariente de Urquijo encontró que el lugar estaba lleno de sangre. El cadáver estaba tirado en una de las habitaciones y a su alrededor solo había desorden.

De inmediato, llamó a la Policía y se encargó de que nadie ingresara al apartamento.

En pocos minutos, la unidad habitacional se llenó de investigadores de la Sijín que, poco a poco y cuidadosamente, realizaron la inspección técnica del cuerpo y de la escena.

Los técnicos forenses encontraron botellas de wisky y soda, además de algunas prendas de vestir de hombres y otros objetos que fueron recogidos y llevados al laboratorio para ser analizados en busca de ADN y huellas.

EL CARRO: LA PIEZA CLAVE

Quizás uno de los fuertes de los investigadores para poder solucionar el misterioso caso sea el vehículo de la víctima, pues es posible que quien lo mató ingresó al edificio.

Los vigilantes aseguraron que Urquijo no recibió visitas, pero que acostumbraba a ingresar al conjunto a varias personas en su camioneta.

Es por eso que los peritos se enfocaron en tratar de conseguir evidencia en el vehículo. Se conoció que dentro de éste se encontraron varias huellas digitales que podrían mostrar un camino hacia el asesino.