Según estudios del Consejo de la Juventud de Extremadura, un porcentaje de los jóvenes de esta provincia tienen por costumbre jugar juegos de lotería al menos una vez al mes. Se trata de una cifra que preocupa al consejo, principalmente porque al menos un 3% de los encuestados ha mostrado signos claros de adicción. Teniendo en cuenta que la venta de billetes de lotería está prohibida para menores de 18 años, y que la mayoría inicia a los 16, está claro que se necesita profundizar más en la causa de este tipo de situaciones.
Por otro lado, las agencias de loterías han hecho esfuerzos durante años para prevenir este tipo de comportamientos en jóvenes, pero en última instancia, quienes tienen contacto con el cliente final y los usuarios más jóvenes que compran billetes de loterías suelen falsificar documentos para acceder a productos pensados exclusivamente para adultos.
Esta es una de las razones por las que iniciativas como las de Liam Wilson, editor en jefe de Lotteryngo.com apuestan más por la digitalización de la industria de las loterías, en esta página puedes encontrar recomendaciones de loterías digitales en tu país para que puedas jugar sin salir de casa.
Si bien en principio, jugar a la lotería no es un problema, las sociedades de protección a los niños y adolescentes en todo el mundo insisten en que se retrase el ingreso de los jóvenes en este tipo de prácticas, debido a que durante estas edades son mucho más proclives a desarrollar adicciones. Por otro lado, las autoridades presentaron este informe a la Asamblea de Extremadura, donde fue discutido por diputados, expertos y colectivos sociales.
Por una parte, la problemática tiende a radicar en que los propios padres introducen a los jóvenes en las apuestas, comprándoles ellos los boletos de lotería, principalmente los rascas y los cupones de la ONCE. Por otro lado, el 60% de los locales de juego están cerca de un centro educativo. A pesar de que ya existe una ley que fue aprobada en enero de 2019, estos locales ya existían ahí y esta legislación no actúa de forma retroactiva.
El principal problema que gira alrededor de la participación de adolescentes en apuestas, es que su principal mecánica es la repetición inmediata de la apuesta, bien sea con la finalidad de obtener más dinero o de recuperar el perdido, esto lo que provoca es que financieramente sean mucho más riesgosas para los jóvenes que para los adultos, y es por esto que se insiste en que los juegos de suerte deben ser accesibles solo para el público adulto.
Existe la necesidad de crear mayor consciencia en los padres, principales promotores de juegos de azar en la familia en más de la mitad de los casos, o bien aplicar medidas para que sea más difícil para los adolescentes comprar billetes de lotería, de forma que se los pueda proteger de forma mucho más eficaz.
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