Un año después de la muerte de Diomedes Díaz

Mildreth Zapata 
COLPRENSA | LA PATRIA 

Como si se tratase de un concierto con entrada libre, el cementerio Jardines del Ecce Homo se llenó. Esta vez la multitud no fue por los versos y rimas a los que ‘El Cacique de La Junta’ los tenía acostumbrados en tarima; la cita era para recordarlo alrededor de la tumba en la que reposan sus restos desde hace un año, cuando su voz se apagó. 

El mismísimo Diomedeees Díaaaz, como solían llamarlo los locutores al ambientar una presentación, fue rodeado por cientos de seguidores provenientes de diversas partes del país, que conmemoraron el aniversario de su muerte en medio de la entonación de sus éxitos y de uno que otro trago, para ‘ahogar las penas’ que aún sienten con su inesperada partida. 

Las notas melodiosas rompieron el silencio sepulcral y amenizaron la inmensa romería que imaginó ‘El Cacique’, quien haciendo alarde de la multitud que se ‘movería’ tras su muerte, un día interpretó: "Como Diomedes no hay otro / eso nunca nacería / y si nace no se cría / y si se cría se vuelve loco". Pensando en esa ausencia, también cantó: “El día que se acabe mi vida les dejo mi canto y mi fama (…) “cuando me muera que entierren mi cuerpo, pero afuera se queda mi nombre”. 

El nombre de Diomedes aún vive y así quedó demostrado esta semana en Valledupar. “Somos de ustedes y en ustedes vive papá”, expresó emocionado Rafael Santos Díaz, al arribar al cementerio y encontrarse con los centenares de seguidores. El hijo mayor de Diomedes sorprendió con versos y con un grupo de mariachis, con los que ofreció una serenata al ‘mandacallá’ de los cantantes. 

Los datos

- En el cementerio estuvo presente Patricia Acosta, primera esposa de Diomedes Díaz, quien recordó momentos especiales junto al padre de sus cuatro hijos. 

- Luz Consuelo Martínez, última esposa de Diomedes Díaz, llegó al cementerio en compañía de José Zequeda, ex manager de ‘El Cacique de La Junta’. La presencia de ambos es poco agradable a los hijos del intérprete.