
VANGUARDIA LIBERAL | LA PATRIA
Las groserías cargan cualquier ambiente. Que aparezca una palabra brusca o grotesca en medio de una conversación, acaba de inmediato con cualquier posibilidad de diálogo.
Una persona puede lucir el mejor atuendo, pero esto no bastará para acabar con su imagen si en cada frase que va pronunciando lo acompaña una grosería.
Muchos han convertido esta acción en un mal hábito. Algunos jóvenes, por ejemplo, han hecho del uso de palabras soeces una moda.
Hay quienes han llevado ese diálogo a las redes sociales, lo cual resulta bastante preocupante. Recuerde que las redes se convierten en herramientas de empleadores para evaluar a sus futuros empleados.
Usted puede estar muy emocionado, pero eso no representa que le acompañe una exclamación con una palabra grotesca.
Es bueno revisarse, dejar a un lado modas que nada aportan a la sociedad, respetar el idioma y propender desde cada escenario en el que se desenvuelve, por expresarse de forma correcta.
Revise las redes sociales
Es posible que usted le dé un repaso a los muros de sus contactos y encuentre una que otra exclamación acompañada de una grosería. Ya sea porque la persona quiere contarle a sus contactos lo feliz o molesto que se encuentra o porque es parte de su esencia esa forma de hablar.
Recuerde que entre sus contactos puede tener además a sus compañeros de trabajo, jefes, conocidos.
Esta es una plataforma a la que incluso ingresan jefes de Recursos Humanos para evaluar un futuro empleado.
“Quien desarrolla el hábito de expresarse con un lenguaje soez, tarde o temprano lo reflejará en su vida ‘on line’ y podrá estar perdiendo una gran oportunidad laboral que a lo mejor no se vuelva a repetir. Así que antes de hablar o de escribir en las redes sociales, piense más de dos veces cómo va a expresarse con los demás”, enfatizó el coach de vida Andrés Hernández Lineros.
Por su parte explica el psicólogo Freddy Cristancho, “dentro de las exigencias para aplicar a un puesto en cualquier empresa es indispensable el nivel cultural de las personas, y esto no sale a la luz en una entrevista de trabajo únicamente, ni se refleja a simple vista. Recordemos que si uno degrada sus expresiones verbales, también degradará su presentación y su simple actuar. Así se pretenda disfrazar por un momento, siempre se sacará a relucir el entorno sociocultural. Es lo mismo que una red social, todo lo que interactúe en la continuidad del tiempo dará una idea de cómo es su nivel educativo y moral”.
Tips para decirle adiós a la grosería
Estas son sugerencias que plantea el coach de vida Andrés Hernández Lineros para que le diga adiós a las malas palabras:
1. Sea consciente de que es un mal comportamiento. Si necesita ayuda profesional porque esconde otras falencias o problemas de autoestima, solicítela. Habrá dado el primer paso para recuperar su lenguaje efectivo.
2. No pretenda que este mal comportamiento desaparezca de la “noche a la mañana ”. Necesita ser consciente de que debe regalarle tiempo para poder trabajar en esta conducta. Vaya relacionándose con personas que le edifiquen y no le resten. No se dejen engañar. Bien dice el pasaje bíblico: las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.
3. Recuerde que la forma como alimente su mente día tras día, se verá reflejado en la forma de hablar y de actuar con los demás.
Andrés Hernández Lineros
Coach de vida
¿Qué esconde la persona que dice tantas groserías?
Cuando una persona envía este tipo de mensajes soeces y grotescos, lo que busca en la mayoría de los casos de una manera inconsciente es llamar la atención, ya sea por una situación emocional, existencial o económica.
Por otra parte, podríamos decir que una persona al utilizar este tipo de lenguaje soez, estaría liberando la carga emocional que lo está afligiendo en el momento, y así poder estabilizarse emocionalmente y continuar con su vida.
Pero recordemos que “cuando hablas desnudas tu alma a quien te escucha”.
Quienes se expresan con sandeces y groserías son personas con una baja autoestima o que han sufrido rechazo ya sea por parte de la familia y la sociedad, o como dicen los psicólogos, presentan complejos de inferioridad.
Personas que manejan este tipo de lenguaje han encontrado una coraza de protección para los constantes ataques de todas aquellas personas que han contribuido a la conducta y lenguaje del individuo en cuestión.
Ni a los hombres ni a las mujeres les queda bien expresarnos hacia los demás con un lenguaje soez, porque si bien es cierto, cuando te expresas de esta manera estás mostrando nivel de educación y de valores inculcados en casa e instituciones educativas donde has venido desarrollándote y creciendo como persona.
Freddy Hernando Cristancho
Psicólogo social
¿Qué decirle a los jóvenes que creen que al utilizar groserías los hace interesantes o a la moda?
Decir groserías es una etiqueta burda. Siempre será mejor hablar sin usar groserías o palabras ofensivas, contrario a fomentar el respeto a los demás por medio del buen uso del lenguaje. No olvidemos que la violencia verbal es un mal que corroe y lastima los principios básicos de libertad y dignidad en los seres humanos.
¿Qué decirle a una mujer que ha perdido toda feminidad y que incluso habla con sus amigas de esa forma?
Lastimosamente una mujer facilita que le falten al respeto cuando ella no respeta su forma de expresarse. No suena bonito que un hombre o una mujer digan groserías, y en la mujer su condición de delicadeza, su condición de madre, le deja un punto negativo que hace que tanta belleza se maltrate con lo que sale de su boca y con la forma como trata a los demás.
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