
Redacción/Q’HUBO Bogotá
Julián Arango se ha gozado todo lo que ha hecho. Lo dice con una sonrisa tímida que deja ver algo de nostalgia porque sabe que las opiniones de los demás han sido un peso en su vida y lo han llevado por caminos que aunque ama, no lo han llenado completamente.
Por ello el bogotano suspendió sus participaciones en televisión desde octubre del año pasado y se dedicó de lleno a su stand up comedy Nidea.
Con su show, Arango intenta llevar un mensaje claro a la gente que lo escucha en tarima: “hay que hacer lo que uno quiere, no lo que otros digan”.
El actor, recordado por producciones como El Cartel, Las muñecas de la mafia, El inútil y La Pola, habló con Q’HUBO sobre estas experiencias y su nueva obra.
¿Qué es Nidea?
Es una mamadera de gallo. No es algo serio. Estoy en un momento de la vida en el que me quiero dar el lujo de poder hacer lo que yo quiera sin pedir tantas opiniones.
¿Y es que pidió muchas?
Demasiadas, y terminé dándome cuenta de que he hecho lo que los demás han querido, más que lo que yo he querido hacer a pesar de que me ha ido bien. Pero mis decisiones no las he tomado yo sino mi misma carrera. Ha sido una ola muy grande que no he tenido tiempo de sentarme a analizar muy bien. Yo no planeé ser actor, yo era publicista.
Entonces, quiero mirar la situación y mientras tanto, que el show me sirva para realizar ese análisis.
¿Por cuántas cosas pasó antes de llegar a este punto de reflexión?
Estaba en Europa estudiando clown y cuando regresé a Colombia, en 2006, todo el mundo me decía que tenía que hacer un stand up comedy porqueAntonio Sanint y Andrés López estaban forrados en oro. Yo no tenía pensado hacer eso, venía con otras ideas, pero terminé metido en el tema. Entonces dije que lo haría, pero como yo quisiera.
¿De qué cosas se arrepiente en la vida?
Yo iba para futbolista y dejé de lado mi deporte. Me arrepiento de los muchos partidos de fútbol que no jugué.
¿Ahora qué quiere?
No perder la creatividad, seguir escribiendo, generar ideas. Este es un momento en el que tengo otra visión. La creatividad la puedo proyectar por otros lados, pero nunca podré dejar de escribir.
El papel en blanco es síntoma de que uno está vivo y de que todavía hay muchas más ideas que puede desarrollar.
¿De qué no tiene ni idea?
De arreglar máquinas, televisores o controles. Tampoco, de programar computadores....
¿De qué le gustaría saber más?
De improvisación, de clown, de actuación, de ese maravilloso mundo de crear personajes.
Cifra
10 meses hace que Julián Arango dejó de participar en la televisión.
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