MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
El intenso de Carlos se delicó cuando supo que su novia tenía un arrocito en bajo. "Se calentó muy feo", dijo la novia en cuestión. Ella considera que él debió tomarlo suave y no ser tan tocado.
Carlos es Dj en un bar de la ciudad y asegura que su novia se volvió bipolar, un padecimiento muy común por estos días, de ahí su comportamiento. Por eso afirma que mejor quiere seguir sintiendo adrenalina pura haciendo mezclas en la consola del bar. "Hacer esto es una elegancia. ¿Y mi novia?, pues pailas".
Puede que muchos comprendan parcialmente el anterior texto con palabras del argot popular que se han vuelto de uso cotidiano, salidas de programas de televisión, algunas, y otras de conversaciones entre personas, pero que a la hora de la verdad faltan a su significado, según la Real Academia Española (RAE) ver recuadro.
Claudia Liliana Agudelo, lingüista y profesora titular de lingüística y literatura en la Universidad de Caldas, argumenta que la lengua es plurivocal, es decir que es posible que cada palabra tenga varios significados, y esto ocurre en especial con sustantivos, adjetivos y verbos.
Agrega que a partir de unos términos el ser humano establece mecanismos retóricos para ampliar el concepto. Por ejemplo, cuando alguien usa las palabras se calentó, viene de la jerga delincuencial. "Se calentó quiere decir que hay chispas, y si hay chispas es porque hay fuego, y si hay fuego hay detonación, y si hay detonación hay bala. Es una cadena de significados. Son procesos metafóricos que se establecen con relación a algo, y así funciona en el 80% de las palabras", explica la experta.
Estos usos, para Agudelo, amplían el lenguaje en vez de dañarlo, incluso dice que la RAE los está aceptando. El pasado 16 de octubre publicó un nuevo diccionario en el que incluye palabras como amigovio. Aceptó unas 300, casi todas de jergas, como los tecnolectos (twitear, postear, entre otros).
"Las lenguas evolucionan así como lo hace la sociedad, y la gramática no se puede quedar colgada. La lengua es lo que se hable, y en esa medida hay que reconocer las nuevas palabras", afirma Agudelo.
Se calcula que la lengua española, según la página web cervantes.es, la hablan cerca de 500 millones de personas en el mundo. Imagínese entonces, si la lengua es lo que se hable cotidianamente, lo que se podría tener es un diccionario interminable o que algunas palabras empiecen a desaparecer porque ya suenan arcaicas.
Para reforzar estos conceptos se puede citar a la exdirectora del Instituto Caro y Cuervo Genoveva Iriarte, que en el 2007 dijo para la apertura del IV Congreso de la Lengua que se trata de aceptar que la lengua está en continuo movimiento, en permanente cambio y, por consiguiente, la normatividad que rige su enseñanza debe revisarse y entenderse en su justa medida.
La profesora Agudelo indica que la RAE acepta nuevas palabras si su uso se ha extendido a todos los niveles de la sociedad, si se permea en todas las clases sociales y géneros, o sea que se da con el tiempo. "El criterio es la frecuencia de uso de una palabra".
Con esto, lo que hoy suena mal o como parte de una jerga delincuencial o de otros grupos podrá ser aceptado muy pronto y usado sin temor a la norma.
Según la RAE: Hormona segregada principalmente por la masa medular de las glándulas suprarrenales, poco soluble en agua, levógira y cristalizable. Es un poderoso constrictor de los vasos sanguíneos, por lo que se usa como medicamento hemostático.
Según la gente:
Esnaider Arguello, barrio Campoamor
Es un sentimiento que nace del cuerpo cuando está arriesgando algo o cuando hay algo que le genere mucha emoción.
Laura Cárdenas, barrio Vélez
Es lo que uno siente cuando tiene una emoción muy fuerte, cuando se monta en esos juegos.
Según la RAE: Arroz. Planta anual propia de terrenos muy húmedos, cuyo fruto es un grano oval rico en almidón.
Bajo, significado 21. Dicho de ciertas magnitudes, como la temperatura, la presión o la frecuencia.
Según la gente:
Juan Esteban Ramírez, Villamaría
Cuando se tiene una mujer a la que se está conquistando.
Luz Etella Herrera, barrio Peralonso
Eso es cuando uno tiene un amor por ahí escondido.
Según la RAE: Que tiene dos polos.
Según la gente:
Jesús Orlando Gómez, barrio La Isabela
De dos formas de ser o de vivir.
Nicolás Aristizábal, barrio Centro
Que es de varios genios.
Según la RAE: No apresurarse o no enfadarse.
Según la gente:
José del Mar Correa, barrio Fátima
No meterse en conflictos ni en problemas.
Luis Eduardo Ocampo, barrio San Antonio
Quiere decir vaya a lo bien, calmado y tranquilo.
Según la RAE: 1. Dotado de gracia, nobleza y sencillez. 2. Airoso, bien proporcionado. Estilo, movimiento elegante. 3. Dicho de una persona: Que tiene buen gusto y distinción para vestir. 4. Dicho de una cosa o de un lugar: Que revela distinción, refinamiento y buen gusto.
Según la gente:
Álvaro Giraldo, Villamaría
Es alguien muy elegante al vestirse, y elegancia en el hablar es una persona muy culta.
María Fernanda Cifuentes, barrio Centro
Alguien con personalidad, que es decente y pulcra.
Según la RAE: 1. Que tiene intensidad. 2. Muy vehemente y vivo.
Mario Hernández, barrio Eucaliptus
Una persona que siempre está ahí encima.
Guillermo Franco, Villamaría
Cuando una persona insiste en algo, que se obsesiona a tal punto que se vuelve intensa.
Según la RAE: 1. Vasija grande de metal, redonda y poco profunda. 2. Dispositivo metálico que permite calentar el agua en las cocinas de carbón.
Según la gente:
Jorge Hernán Holguín, barrio El Bosque
Cuando uno va a trabajar y no le resulta el trabajo.
Erika Lorena López, barrio El Carmen
De malas, que perdió.
Calentar. 1. Comunicar calor a un cuerpo haciendo que se eleve su temperatura. 3. Excitar, exaltar, enardecer.
Hernán Muñoz, barrio Los Agustinos
Se enfureció.
Óscar Alarcón, Villamaría
Que está bravo.
Según la RAE: Delicado. 1. Fino, atento, suave, tierno. 10. Difícil de contentar.
Según la gente:
Tatiana Giraldo, barrio Centro
Cuando alguien se llena de motivos y le da rabia.
Jhon Mario Marín, barrio Centro
Se enfadó.
Según la RAE: 1. Prenda con que se cubre la cabeza. 2. Peinado y adorno de la cabeza, en las mujeres. 3. Juego de cintas de color, encajes y otros adornos, para tocarse una mujer.
Según la gente:
Néstor Pinilla, barrio El Bosque
Que es muy delicado, que no le gusta que le digan nada.
Hernando Arias, barrio Milán
Cuando a alguien lo tocan con la mano, y también puede ser cuando lo están interceptando con el teléfono.
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