Natalia Durán, en su lado más malo

Erwin D. Sarmiento

Q'Hubo | LA PATRIA

No pasó mucho tiempo para que Natalia Durán volviera a encantar a los colombianos con su versatilidad actoral.

Después de contarnos el secreto de su paraíso al interpretar a Victoria en la novela de RCN, la vallecaucana salta de canal y se viste de proxeneta en el rol que, según ella, ha sido el que más le ha roto la cabeza.

Pero a Natalia le luce ser la mala, y más cuando engruña su mirada y de adentro le sale un monstru o que ni ella misma se lo cree.

Su personaje en Tiro de gracia vive tragada Vicente Vallejo, al que debe reclutarle el ‘ganado’: mujeres bonitas, famosas y con características especiales, según el pedido del narcotraficante interpretado por Róbinson Díaz.

De ahí surge su apodo La Vaquera, una mujer amargada y sin escrúpulos que se convierte en la matrona de dichas muchachitas.

¿Cómo hace para cambiar el personaje en tan poco tiempo?

Eso es lo que ha hace divertido mi trabajo como actriz: podemos cambiar y meternos en la piel de diferentes personalidades humanas. No te imaginas cuán chévere es, ¡para eso estudiamos! Pero te confieso que hay unos papeles que cuestan más, por ejemplo este de ‘La Vaquera’, es un personaje que nada tiene que ver conmigo porque hace cosas que yo nunca haría.

¿Siente que esta podría ser la interpretación de una mujer real?

En un país como Colombia no estamos ajenos a que existan este tipo de personas. En verdad es muy triste, tenemos uno de los países más hermosos del mundo, pero a la vez uno de los más violentos. Esta mujer nos recuerda un poco el conflicto en el que estamos inmersos desde hace más de 50 años, pero también nos dejará grandes lecciones...

Muchas actrices se morirían por trabajar con Róbinson Díaz, en cambio usted repite grabaciones con él...

¡Sí! Ya había trabajado con él en la telenovela ‘Sobregiro de amor’ (2007), y además soy muy amiga de su esposa Marcela. Róbinson es un tipo muy profesional y un actor impecable en todo el sentido de la palabra. El personaje que está haciendo, en algún momento ustedes dirán que es el peor, pero en el fondo tiene un humor negro que lo hace refrescante.

¿Le gusta hacer de mala?

Me le mido a cualquier reto: a los personajes que se parecen a uno y a los que no. No tengo un perfil en especial pues, como actriz formada, tengo la misión de encarnar todas las condiciones humanas.

¿Cómo está su corazoncito?

Muy bien. Dedicada a mi carrera, feliz y enamorada de mis tres hijos que ya están creciendo: Mya va a cumplir 12 años, Nina 11 y Dante, el chiquito, 6. Si me preguntas cómo me mantengo perfecta, el ‘tiro de gracia’ está en no preocuparme por la figura. Solo estar tranquila y buscar la espiritualidad.

Le apuesta a la música...

Sobre su hobby musical, Natalia contó que este año si se pondrá juiciosa con ello. "Lleva 10 años diciendo lo mismo, pero es que gracias a Dios siempre estoy trabajando y se me complica. Esta vez si le voy a dar duro", dijo.