Kike Calvo, el Indiana Jones de la fotografía

Se ha hundido en el Amazonas, ha estado a punto de congelarse en la Antártida, ha permanecido cerca de los osos polares del Ártico, de leones, panteras, elefantes y jirafas en el África y estuvo a centímetros de tiburones blancos en el mar Mediterráneo. 
Sus seguidores, 2 mil 755 en Facebook y mil 652 en Twitter, lo llaman el Indiana Jones de la fotografía, según él, por sus aventuras, pero Kike Calvo aclara que detrás de eso hay mucho trabajo.
El aragonés estuvo en Manizales como invitado a la edición 11 del Festival Internacional de la Imagen. A sus 17 años soñaba con recorrer el mundo y dedicarse a fotografiar el planeta, gracias a su trabajo ha estado en 85 países. Es uno de los cinco fotógrafos hispanoparlantes de National Geographic, labora para el New York Times y la ONU en Latinoamérica.
Conoció el Festival por una alumna suya que asistió a un curso de fotografía que impartió en Bogotá, aseguró que tiene muchos seguidores en Colombia y por eso le tiene mucho cariño al país y comparte su trayectoria con la gente.

En en el lente
-¿Qué opina del Festival Internacional de la Imagen?
Me llamó la atención que la gente tiene muchas ganas de aprender.  Esta muy bien organizado y es una gran idea traer a la ciudad gente que despunta o que hace cosas interesantes en muchos campos para que se nutra la población local y que a lo mejor no tienen la posibilidad de viajar a otros sitios, pero que aquí les llega a casa. Me sorprendió positivamente.

-¿Qué tan importante es la imagen en la actualidad?
Lo es todo. Vale más que mil palabras. La ropa se vende con imagen, los carros, las universidades con sus folletos y afiches, vivimos en un mundo visual en donde todo entra por los ojos, aunque después haya una información posterior, pero todo está dirigido a los ojos.

-¿Cómo arrancó en la fotografía?
Cuando tenía 20 años mi padre falleció y cambió mi percepción del mundo. Terminé mi carrera de economía porque se lo prometí a él. Quería trabajar en Wall Street, pero perdí el interés en los negocios y empecé a explorar el mundo, seguramente como una terapia personal, la fotografía se convirtió en mi pasión y profesión.

-¿Cómo se logra ser un buen fotógrafo?
Teniendo mucha pasión y queriendo mucho la profesión.

- ¿Qué imágenes le han impactado en Colombia?
He viajado por ella de punta a punta. Lo que más me ha gustado es la gente, su carácter y creatividad. Me gusta muchísimo el medio ambiente, tienen un país virgen con ecosistemas increíbles. He fotografiado los delfines rosados del Amazonas, la Sierra Nevada de Santa Marta y el Parque Tayrona. Hace poco publiqué en National Geographic una foto de la Feria de las Flores en Medellín.

-¿Es diferente trabajar para el New York Times que para National Geographic?
Son medios distintos. En el periódico me mandan a hacer reportajes de 36 horas en una ciudad. Debo narrar con imágenes su cultura, la gente, las tradiciones. Las fotos tienen que ser muy buenas en poco tiempo, lo que para mí es un reto. En la revista son otros proyectos, por ejemplo ahora estoy haciendo un trabajo sobre fotógrafos cubanos de la revolución, quienes hicieron la foto del Che Guevara, todos los viejitos que quedan vivos los he fotografiado en sus casas con sus obras. Además una vez al año nos entrenan en Washington.

-¿Cuáles son sus fotografías más destacadas?
He fotografiado muchas cosas, la caída de las Torres Gemelas, hace tres años un avión aterrizó en el Río Hudson en Nueva York, fui quien hizo las primeras fotografías, también he recorrido Latinoamérica. He aportado mi visión del mundo tratando de hacerlo lo más positivo posible y trabajo en muchos temas de conservación.

-¿Qué tan importante son los avances tecnológicos en la imagen?
Independiente de la tecnología que exista, la percepción personal que tiene uno del mundo es especial y eso no te lo da una marca ni una cámara, eso lo tiene el individuo.  Lo que ha hecho la revolución digital es que todo el mundo tenga cámaras y todo se esté documentando.
Por un lado se pierda el valor de la foto, porque todo el mundo cree que puede hacerlas, pero paralelamente ha surgido un montón de seguidores que son apasionados de las fotos, que siguen a gente que hacen lo que hago y que se dan cuenta de que lo que uno produce es especial y que no es tan fácil. Son das caras de la moneda, una positiva y una negativa. Para nosotros que trabajamos en el medio lo positivo es que puedes mandar una foto en tiempo real en un concierto en el Madison Square Garden y que la foto esté en todo el mundo en un minuto.

Las 10 reglas de la fotografía de Kike Calvo

1.Fotografiarás. Si te dejan...
2. Nadie es perfecto, excepto el Capitán.
3. La Rueda de la Vida.
4. A caballo regalado, no le mires el dentado.
5. La vida es muy peligrosa, dijo Albert Eisntein.
6. Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.
7. Una sonrisa vale más que mil palabras.
8. El precio justo.
9. Somos nuestra memoria.
10. Nunca dejeis de soñar.