Jorge Velosa carranguió en la U. Nacional, sede Manizales

MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

La tarde fría y lluviosa del pasado sábado en Manizales fue el clima ideal para usar ruana, así lo expresó Jorge Velosa a su arribo al campus La Nubia de la Universidad Nacional.

El carranguero participó en la celebración del Primer encuentro nacional de egresados de esta institución no solo como músico, sino también como egresado. Velosa estudió veterinaria en Bogotá y el año pasado recibió el título de Doctor Honoris Causa por su carrera artística y su defensa al folclor de Boyacá.

"Somos hablares, historia, canto y poesía. Eso es lo que pregonamos. Esa es la carranguería", fue la copla con la que Velosa inició su presentación y con la que animó a sus compañeros de Alma Máter.

Antes de subirse a la tarima y cantar temas como La china que yo tenía, La gallina saraviada, La cucharita y una canción en homenaje al Carnaval del Diablo de Riosucio, Las Diabluras; el carranguero mayor habló con LA PATRIA.

Recuerdos
- ¿Con qué asocia a Caldas y Manizales?
Caldas es el Carnaval del Diablo y Manizales es un espinazo lo más de bonito. Es como poner una ruana encima de una montaña y por debajo de la ruana para lado y lado van pasando cosas bonitas.

- ¿Qué significa la Universidad Nacional en su vida?
Cuando tuve el honor de que me concedieran el Honoris Causa, se habló del Alma Máter, del alma madre, y yo he tenido varias mamás. La que me parió y me enseñó tantas cosas, como el entorno donde viví en Ráquira (Boyacá) y donde me formé de alguna manera en mis adentros para que con el tiempo hubiese en Colombia un género musical que se llama carranga. Todo ese fermento se dio en la Universidad Nacional. Si no paso por la Nacional en los años 70 seguramente no sería músico, escribidor, hablador, nada. Para mí fue muy importante el paso por esta tercera mamá.

Futuro
- ¿Cómo se acopla la carranga al movimiento campesino?
La música carranguera se constituye en un emblema de los campesinos de Colombia, aunque tenemos temas que tienen que ver con lo urbano, la carranga se identifica con campesinos y estos con ella. En este proceso, que comenzó hace tanto tiempo y que no ha parado, algunas de nuestras canciones formaron parte de las movilizaciones y reflexiones de la gente. La carranga es una manera  de cómo vemos, interpretamos y contribuimos, ojalá, a transformar la vida para bien.

- ¿Cómo es la acogida en la costa de una música que proviene del interior del país?
Siempre que uno dice me voy para la costa no sé por qué siempre se asume que es Barranquilla, Santa Marta o Cartagena y pare de contar, pero tenemos otra. Somos tan excluyentes con la costa del pacífico. En la Costa Norte tenemos una aceptación bonita porque hay mucho santandereano y cundiboyacense. La Costa Pacífica ha sido lejana para nosotros en el toque, pero no en los afectos; tanto así que tenemos una canción que decidimos llamarla Merelao. Sin embargo, están los milagros que hace la música, en Barranquilla se hizo un contacto para ir a Buenaventura y Tumaco, y también en Providencia, porque quién lo creyera, por allá también quiere la carranguita.

¿Cómo ve a los jóvenes carrangueros?
La carranga está en buenas manos, porque que han sido ellos los que se han apropiado de ella, como se están apropiando del país. Si no es así, estaríamos entre comillas jodidos. Creo en los jóvenes. En manos de los viejos hay cosas que conservar, pero si queremos esperanza el empuje de este país hay que ponerlo en manos de los jóvenes.

De gira por México

Jorge Velosa confirmó que viajará en dos semanas a México para participar en un festival en el pueblo Metepec y se presentará en la ciudad de Cuernavaca. "También compartiremos nuestros saberes, sabores y andares con los estudiantes de música de la Universidad Nacional Autónoma de México. Será una conferencia sobre lo qué es la música carranga", agregó.
A su regreso a Colombia, Velosa indicó que va a grabar algunos temas, tocará junto a una orquesta argentina en el Festival internacional de la Cultura en Tunja y está invitado al Festival del Bambuco, en Pereira. "Al que es maletero viejo no le falta qué cargar", expresó.