Este año, en el que entró en vigencia la Ley 1493 de 2011 o de espectáculos públicos (ver recuadro), paradójicamente la asistencia a los eventos artísticos pagos en Manizales ha sido regular.
La nueva norma se creó para incentivar los espectáculos en el país, sostener y bajar los costos de la boletería, pero esto no se ha visto reflejado en la ciudad. Ha sido más la apatía que el interés por asistir a los conciertos y obras.
En la última semana de abril se cancelaron dos espectáculos: en el Teatro Los Fundadores se iba a presentar Una noche con Strauss, pero solo se vendieron 20 boletas, así que el empresario suspendió el evento; en Expoferias iban a ofrecer un concierto Piero, Vicky y Ana y Jaime, pero los organizadores alcanzaron a vender solo 10 boletas.
El máximo escenario de los manizaleños, Los Fundadores, tiene mil 232 sillas, y durante este primer semestre solo un espectáculo pago las ha llenado: el Águila Descalza, que durante las cuatro presentaciones que hizo en la ciudad logró una asistencia de 4 mil 500 espectadores, cifra a la que no se llegó ni con Ángeles del Infierno, banda legendaria del rock en español, ni con Apocalyptica, que ha compartido escenario con Metallica. Ni siquiera pudo hacerlo el mejor conguero del mundo, Giovanni Hidalgo.
¿Cuál es la razón por la que los manizaleños no estén asistiendo? Norberto Henao, director técnico y artístico del Centro Cultural y de Convenciones Teatro Los Fundadores, asegura que la crisis del año pasado, con la falta de agua potable y gas, golpeó el bolsillo del público, sumado a la tragedia de Cervantes, que afectó anímicamente.
“La ciudad se volvió impredecible, ha cambiado tanto que uno no se atreve a recomendarle a un empresario qué traer. Antes era muy predecible porque durante muchos años se comportó de la misma manera. En una época estuvieron en auge los Stand up comedy, y los que tuvieron mejor asistencia fueron La Pelota de letras, de Andrés López, y Quién pidió pollo, de Antonio Sanint. También la obra Monólogos de la Vagina, dirigida por Fanny Mikey, y los montajes del Águila Descalza y cantantes como Alberto Plaza y Raphael”.
Plantea que ahora en Manizales gusta la comedia de doble sentido y de chistes vulgares. “El nombre de Manizales como ciudad cultural por excelencia en el país es falso. Eso quedó en el ambiente porque hace años que los manizaleños dejaron de asistir a los espectáculos culturales”, sentencia.
Hablan los empresarios
Diego María Arias, director de la Fundación Escenarios de Vida, asegura que en Manizales hay apatía por lo cultural. Puso como ejemplo la gira que hizo el año pasado el Ballet Nacional de Georgia en nueve ciudades de Colombia, en la que la capital de Caldas ocupó el octavo lugar en asistencia, mientras que el primer puesto se lo llevó Pereira.
"En Manizales gusta lo frívolo como Suso, Jeringa y El Águila Descalza", expresa. "Con mucho respeto por estos últimos, tienen un guión desgastado donde las risas se las arrancan al público con terminología que no contribuye a la formación humanista".
Agrega que en el trascurso de los últimos 35 años no ha podido fundamentar que Manizales sea culta, y que fue un meridiano cultural. "En Colombia creen que somos cultos, pero por lo cívicos, no por los gustos".
Los espectáculos, en su concepto, han sido también damnificados por la situación que atravesó el año pasado la ciudad y por las actuales condiciones del Volcán Nevado del Ruiz.
Guillermo Morales, empresario que trajo al conguero Giovanni Hidalgo, piensa lo contrario: "en la ciudad falta formación de públicos porque todo lo quieren gratis y deben entender que los espectáculos de calidad cuestan". Alexander Barrera, que durante el primer semestre le apostó a dos espectáculos, uno de ellos Apocalyptica, coincide en este sentido con Morales, y añade que las taquillas son muy baratas.
"La gente no ve los esfuerzos que se hacen por traer eventos internacionales de calidad y se conforma con lo gratuito. Por ejemplo, en agosto pensaba traer a Gótica, pero ya lo descarté porque en ese mismo mes es Manizales Grita Rock, y no competiré con lo gratuito", concluye.
De acuerdo con un sondeo telefónico que realizó LA PATRIA con 75 personas de la ciudad, el 72.3% de los
consultados dijo que no asistió a ningún espectáculo artístico pago en la ciudad durante el primer semestre del año (ver infografía).
Cristina Toro, integrante de El Águila Descalza, explica que su éxito en Manizales se debe los convenios que realizan con fondos de empleados de varias empresas, además de la conexión con el público, del que asegura es de los mejores en el país.
La mayoría de empresarios insiste, sin embargo, en que el protagonismo en los escenarios manizaleños se lo roba la inasistencia.
Espectáculos Taquilla
Haggard 250
De Mocedades al Consorcio 627
Los Trovadores de Cuyo 133
Apocalyptica 779
Walking Jazz y Giovanni Hidalgo 121
Festival Cultural Manizales Tango 209
No vuelvo a beber 4.500
Enanitos Verdes 576
El cuenta Huesos y Jeringa 397
Tchaikovsky El Esplendor Ruso 466
Mano a mano de los 80 y 90 186
Festival de Música Sacra 1.536
Ángeles del Infierno 1.068
Información suministrada por el Centro Cultural y de Convenciones Teatro Los Fundadores.
La ley 1493 del 2011, conocida como la Ley de espectáculos públicos, entró en vigencia este año. Clasifica la mayoría de espectáculos dentro del género de las artes escénicas, a excepción del cine, corridas de toros, eventos deportivos, ferias artesanales, desfiles de moda, reinados, atracciones mecánicas, peleas de gallos, circos con animales, carreras hípicas y desfiles en sitios públicos.
Los espectáculos que tengan un valor de entrada superior a $78.147 pagarán un impuesto parafiscal del 10% del valor de la boleta, que recaudará el Ministerio de Cultura en una cuenta especial y lo girará a los municipios para que sea destinado exclusivamente a construcción, adecuación, mejoramiento y dotación de la infraestructura de los escenarios para los espectáculos públicos de las artes escénicas. Los eventos con valor de boletería inferior ese precio quedan exentos de este impuesto.
También los servicios artísticos como la entrada a los espectáculos públicos definidos en la Ley, quedaron excluidos del IVA del 16 %, así como los servicios de alquiler de sonido, tarimas e iluminación.
Los artistas extranjeros, a quienes se les retenía por el pago de sus servicios el 33% del valor, ahora pagan el 8%. Los espectáculos públicos también quedan exentos del impuesto nacional de azar y espectáculos, que significaba un 10% del recaudo por boletería.
15 mil 456 boletas se vendieron para el concierto de la pasada Feria de Manizales, en el que se presentaron Juan Luis Guerra y Don Omar en el estadio Palogrande. La meta de JIM Comunicaciones, organizadora del espectáculo era de 32 mil boletas.
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