EL PAÍS | LA PATRIA | CALI
Siempre me he repetido "No me puedo morir, tengo que dar y cantar mucho todavía. Aquí hay Javier para rato". Enérgico, dicharachero y pegado a Dios, el cantante Javier Vásquez se recupera de una afección cardíaca que a principio de mes lo tuvo al borde de la muerte. Está feliz, dice haber vuelto a nacer y aunque tiene incapacidad de un mes, ya tiene planes para retomar su actividad musical.
La próxima semana empezará el rodaje del video A dónde fue el amor y el 15 de febrero estará en el escenario del Teatro Municipal Enrique Buenaventura de Cali con el espectáculo Mezcla soy.
- ¿Qué detonó su afección cardíaca?
Desde que llegamos de gira de España le decía a mis socios que sentía un calambre en el brazo izquierdo, me sugirieron tomarme un electro, pero no quise porque a mí qué me iba a dar algo con todo el deporte que hacía, pero era una bestia para comer, comía mucha grasa, chicharrón, chorizo, lo que cayera. No me medía al meterme dos libras de arroz y en España no tuve reparos en comerme 35 alitas de pollo, pero así mismo hacía ejercicio.
- Reconstruyamos la escena de ese ataque al corazón...
En la noche, mientras dormía, había sentido un dolor fuerte en el pecho, me retorcía del dolor como una culebra, pero se me pasó. Salí a dar una vuelta con un amigo y ahí sí fue en serio, el dolor era fuerte, parecido a cuando estuve enfermo de los bronquios. Pedí que me llevaran a mi casa, intenté dormir, no pude, el dolor se intensificó y era como si me hubieran metido un hachazo en el pecho y me lo estuvieran abriendo. Empecé a vomitar, sentía que no podía respirar.
- ¿Sintió morir?
Sabía que estaba de muerte, pero estuve fuerte y positivo, me repetía: No me voy morir. Mis vecinos me auxiliaron, ya estaba morado, salí de mi casa sin camisa y descalzo, me llevaron a la Clínica Amiga. Era tanto mi dolor que me puse agresivo y gritaba: Quítenme esto, quítenmelo por favor. Eran unas 10 personas intentando controlarme. Me aplicaron morfina y vieron que estaba infartado. Me trasladaron a Valle del Lili y allá me dio el de irme y luego el respiratorio.
- ¿Le vio la cara a la muerte?
Fui Código Azul, como dicen los médicos, estuve más de allá que acá. Oía llanto, me daban por muerto, pero yo me decía: ¿Quién dijo que estoy muerto? Estoy aquí. No vi ni túnel, ni nada de eso. Supe que esta era una pela que me estaba dando el de arriba por tanta loquera y descuido.
- Se rumora que esta afección fue generada por abuso de drogas.
No, no, no, yo nunca he sido drogadicto. En mi época de joven de pronto consumí marihuana por ahí, pero hace muchos años. Yo soy una persona madura, pero por abuso de drogas no fue. La gente ha sacado cuentos de que yo he sido drogadicto, pero nadie me ha visto consumiendo droga, ni con la cara torcida, ni loco, ni nada. Lo que me pasó fue por no cuidarme la boca.
- ¿Las drogas son una tentación, un capricho o una necesidad en el mundo artístico?
Las drogas son una tentación, el que lo quiere hacer es porque le gusta. Gracias a Dios no he caído en eso, la gente pensará que sí por este ambiente en el que me muevo, pero no ha pasado.
- Cuando despertó ¿Qué fue lo primero que vino a su cabeza?
Me cuenta la mamá de mis hijos que se me salían las lágrimas, pero yo no estaba consciente. Creo que Dios ha sido lindo y bello conmigo. Mi vida tiene que cambiar, ser otra.
- ¿Cuál va a ser ese cambio de vida?
Aunque he sido responsable, ser ahora más responsable con mi salud. Tengo que cambiar mi forma de vivir, tener más tranquilidad para todo, no me puedo agitar. Además, cambiar mi alimentación y ya empecé por comer mucha ensalada, cosa que no hacía porque decía que yo no era conejo, pero ahora me toca comer hierbas (risas), mucha fruta, todo a la plancha, nada de grasa, y hacer ejercicio con moderación, eso me ha servido porque me siento más rejuvenecido, a pesar de estos 200 años que tengo.
- ¿Le duelen los chismes y los cuentos que surgen en torno suyo?
Soy una persona que no le para bolas a nada. Pero si un día me ven mal y vuelto nada en un tarima, ahí sí me sentiría mal, me haría daño. Pero después de que mi voz esté como un pito, nada me hace daño.
- En 25 años de carrera, ¿cuándo ha necesitado llorar?
Muchas veces, préstame tu hombro (risas). Soy muy sentimental.
- ¿Quién es Javier Vásquez?
Una persona que anda por la calle como si nada, un hombre del campo, sencillo y que no sabe como es la fama.
El cantante
Javier Vásquez Carabalí nació el 26 de mayo de 1963 en Puerto Tejada (Cauca). Su don musical es herencia familiar, con sus hermanos integró la agrupación Los locos del quinto piso, a la edad de ocho años.
Su primera propuesta profesional fue para hacer parte de la orquesta Los poderosos. Después cantó con orquestas de Cali como: La octava dimensión, Los soles de Colombia y La misma gente. En los Llanos orientales, interpretó música tropical con el grupo Blanco y Negro.
Regresó a Cali con el Grupo Niche, donde estuvo durante 18 años. Cuando se retiró conformó Son de Cali junto a Willie García, con quien estuvo casi 10 años.
En el 2011 se lanzó como solista con el tema Salud, éxito en las fiestas de ese fin de año. Al año siguiente presentó Aquí estoy, con la dirección musical del maestro José Aguirre, autor y compositor de todos los temas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015