Entrevista: Agatha, enamorada de Medellín

Agatha Ruiz de la Prada volvió a la ciudad. A esta Medellín que tanto quiere, que visita cada año, y en la que todos le parecemos "muy simpáticos". Lo dice con sinceridad y lo reitera en cada visita.

Siempre tiene un gesto amable. Una palabra de admiración. Una muestra de calidez, que hace fácil acercarse a ella, una de las grandes diseñadoras españolas, que ha trascendido con su identidad, y que ha hecho de su ADN y de su marca un verbo mismo: 'agathizar'.

Llegó desde Buenos Aires, con su maleta de colores, con una nueva alianza en el portafolio de negocios, y ese espíritu tan vivaz y fresco, que hace que siempre sea un placer conversar con ella.

Esta vez habló de arte, de Venecia, donde acaba de abrir una muestra con sus 31 trajes icónicos en el Museo Correr; de su nuevo libro 'Greatest Hits', de las ganas que tiene de hacer una nueva exposición en Colombia y de la emoción que le produjo, y le despierta aún, la elección de un Papa argentino.

¿Qué te trae a Medellín?
"Estuve una semana en Venecia, maravillosa, en el hotel Bauer, que es uno de los más bonitos del mundo, y me hice la promesa de pasarme una semana al año en Venecia. Y resulta que lo que me estoy pasando, encantada y feliz, es casi una semana al año en Medellín. Vengo todos los años desde que lo conocí".

¿Y qué hacías en Venecia?
"Lo de la semana pasada ha sido una de las cosas más emocionantes. Venecia es, posiblemente, la ciudad más bonita del mundo, y allí me nombraron imagen de la mujer trabajadora. Hace 10 años fue en París, y ahora en Venecia".

¿Qué se queda contigo de estas ciudades? Ayer Buenos  Aires, hoy Medellín…
"Bueno, Medellín, que sois los más simpáticos del mundo, lo digo siempre. Buenos Aires me ha entusiasmado. He encontrado que es una ciudad increíblemente agradable para vivir, no son como vosotros, claro. Son muy diferentes. Pero ha sido divertido y genial: nombran al Papa un jueves y yo aparezco allí un viernes. Aunque ha habido más emoción con lo del Papa en Madrid que en Argentina. En España ha sido como si nos hubiera tocado la lotería a todos".

¿Cómo fue eso?
"Yo estaba bastante indiferente a todo lo de la elección, pero cuando dicen jesuita y argentino no te lo puedes creer. Dices que maravilla, que cambio, que barbaridad. Creo que para todos los latinos va a ser un cambio para mejor. Este hombre da una categoría bestial".

¿Una pequeña revolución?
"¡Hombre… Él es el hombre más importante del mundo y que sea latino es una gozada".

Háblame de la exposición en Venecia…
"Una muestra de mis 31 vestidos favoritos. Todo gira en torno al tema de la mujer. Me invitó Tiziana Agostini, encargada de los temas de cultura y mujer en Venecia. Decidí llevarme mis favoritos y hemos sacado el libro 'Greatest Hits'. Allí está la historia contada por mí de cada uno de estos trajes… Y ya estoy preparando otra para el verano, que es sobre todo lo que he hecho en mi vida en el mundo del niño. Hay pocas exposiciones de moda y no te quiero decir de moda de niños. Estoy intentando hacer un libro sobre todas las cosas que hemos hecho para niños…

¿Fue difícil la elección de los 31 trajes o siempre has tenido  tus preferidos?
"Son mis favoritos de siempre. Y me gustó tanto el tema que lo hice para invierno y con una característica: todos los trajes se hicieron en terciopelo. Y usé colores que no había usado nunca".

¿Cómo cuáles?
"El rosa palo, el azul clarito".

No parecen muy Agatha…
"Sí. Colores muy pastel, mezclados con los más fuertes. Ha sido espectacular la mezcla. Y luego, en ambos desfiles les he quitado las caras (fotos). Estoy arrebatada con eso de quitar las caras, está muy de moda. La imagen es muchísimo más fuerte. Las modelos se me antojaban con un aire mexicano, como el Santo".

Y manejaste mucho la tercera dimensión.
"Yo siempre lo hago. Fuera de España la gente me conoce por el color, pero en realidad, a mí en España se me conoció, antes que nada, por las formas".

Agatha estará hasta mañana en la ciudad en diversas actividades, que dan cuenta de la generosidad de su universo creativo.