“Creí que sería mi última película”, Luis Ospina

Andrés Rodelo

LA PATRIA | Manizales

“Sí, todo comenzó por el principio. Y el principio de esta historia fue el final de muchas”, dice el cineasta colombiano Luis Ospina en su libro Palabras al Viento. El director se refiere a una mujer que murió el 13 de noviembre de 1985 en la tragedia de Armero y que su hermano Sebastián conocía. El último emprendió la producción de una película que rindió homenaje a la fallecida, quien “recitaba los versos de García Lorca con el más puro acento andaluz”, afirma.

El largometraje lo dirigió Luis Ospina y se llamó Soplo de Vida (1999), que deja claro cómo el fin de una existencia puede motivar el inicio de una obra. De hecho, este concepto está presente en el título de su más reciente documental, Todo comenzó por el fin, que tendrá una función única hoy en Manizales, a las 8:00 p.m., en Cine Colombia, ubicado en el Centro Comercial Fundadores.

Por si quedan dudas, Ospina pone un ejemplo: “El universo surgió por el Big Bang, que fue una gran explosión, es decir, nació como si estuviera terminando”. Eso sí, lo que no ha terminado es el legado del Grupo de Cali, del que fue miembro y al que pertenecieron otros cinéfilos como el escritor Andrés Caicedo y el también cineasta Carlos Mayolo, ambos ya fallecidos.

La huella que dejó esta “pandilla” (activa en los años 70 y 80) en la historia del cine nacional es el tema de Todo comenzó por el fin. LA PATRIA charló con el veterano director sobre este trabajo.

¿El documental es un testamento del Grupo de Cali?

Puede considerarse una obra testamentaria, pues no estaba entre los planes que yo me enfermara al empezar el rodaje. Estuve a punto de morir. Creí que sería mi última película.

Usted es un protagonista de la obra. ¿Cómo es hablar de uno mismo a través del cine?

El género autobiográfico está presente en muchas manifestaciones artísticas: literatura, arte, autorretrato y otras. Es difícil hacerlo. Mis anteriores documentales son un poco autobiográficos, tienen escenas en las que aparezco, pero en este soy un personaje principal.

¿Por qué el carácter festivo del Grupo de Cali?

Vivimos el espíritu de la época. La juventud estaba experimentando. Éramos parte de la generación de Mayo del 68, marcada por la rebeldía y el hipismo. Las drogas cogieron mucha fuerza. Por otra parte, los 80 fueron unos años de fiesta en el mundo por la música disco.

¿Cómo fue trabajar entregado a estos excesos?

Un gran logro del grupo fue que no diferenciábamos cuándo estábamos trabajando y cuándo estábamos rumbeando. Pasábamos de una película a la siguiente, trabajábamos durante largas jornadas. La cocaína, por ejemplo, nos permitía filmar por 24 horas seguidas sin parar.

¿Qué experiencia tendrán los espectadores de Manizales que vean Todo comenzó por el fin?

Una película sobre el cine mismo, que incorpora no solo mi filmografía, sino también las de Carlos Mayolo, Andrés Caicedo, Óscar Campo y otros miembros del grupo. Una cinta sobre una generación, sobre una pandilla cinéfila, inspirada en nuestra obra y no tanto en las de otros cineastas.