Lo que debe saber para adquirir un plan exequial

LA PATRIA | Manizales

Según la Encuesta Longitudinal del DANE, en Colombia sólo el 15,2% de la población mayor de 18 años destina algún monto para ahorro. De ese total, el 52% lo destina para el futuro y la vejez, el 25,3% para educación y el 20,7 para emergencias generales.

Sin embargo, hay una necesidad que a veces se escapa, ya sea por miedo o por simple desconocimiento, y es el fallecimiento.

Esta eventualidad llega en el momento menos esperado y, por lo tanto, se convierte en un tema del que muchos no quieren hablar y para el que no se está preparado financieramente.

De acuerdo con firmas, como el grupo Recordar, es preciso prever todas las situaciones económicas que surgen después del fallecimiento de una persona dentro del núcleo familiar tales como, papeles, pagos inmediatos, situaciones logísticas conflictivas, problemas económicos y problemas emocionales. De allí, la necesidad de informarse sobre el panorama que debe sopesar una persona ante una calamidad como esta. A continuación algunos consejos.

¿Cuánto puede costar el atender una calamidad de este tipo?

Los trámites estimados con cualquier funeraria pueden oscilar entre $1.000.000 y $5.000.000, sin incluir el destino final. Teniendo en cuenta la inhumación o cremación puede aumentar entre los $900.000 y $4.000.000. El llamado es a tener en cuenta que si no se cuenta con la liquidez necesaria se podrían generar preocupaciones, haciendo que el momento de dolor sea más difícil de afrontar para los seres queridos.

¿Cómo puedo prevenir problemas financieros protegiendo a mis familiares después de este tipo de calamidad?

La mejor opción sigue siendo la de tomar algún tipo de previsión exequial. María Ángela Mejía, vicepresidente de Previsión Exequial del Grupo Recordar, menciona que este tipo de previsión es la mejor alternativa para hacer algo hoy y garantizar un mañana más tranquilo y poder centrar la atención y energía en lo importante en el momento de enfrentar el fallecimiento de un ser querido. "Esta alternativa haría que después del fallecimiento, todos los preparativos de papeleo, transporte, logística, ceremonia y destino final estén cubiertos, haciendo que cualquier tipo de situación sea atendida con calidad, contribuyendo a la tranquilidad emocional y económica de los familiares".

¿Qué pasa después de un fallecimiento con el ahorro o pago de mi seguro exequial?

La empresa iniciaría el proceso de coordinación del servicio que corresponda al plan adquirido y por el que se pagan cuotas mes a mes. De esta manera se asegura un ahorro programado para algo inevitable.

¿Cuánto cuestan?

La mayoría de planes exequiales están entre los $16.000 y $50.000, y su valor varía, según factores como la cantidad de personas que se quieren asegurar, las edades, si se quiere cubrir mascotas y, sobre todo, la logística, la ubicación y tipo de destino final (inhumación o cremación).

¿Qué debe incluir una buena previsión para que la familia tenga tranquilidad?

Lo primero es definir el tipo de inversión, hay planes personales y familiares. Por ello, es importante contar con asesoría exequial, trámites legales, salas privadas de velación, traslado del cuerpo y trasporte de familiares; tratamiento de tanatopraxia, suministro de un cofre, atención a los asistentes, celebración de ceremonia, acompañamiento psicológico, espacios de lote u osario, además de la coordinación para inhumación o cremación en la mayor cantidad de ciudades posibles que aseguren la prontitud y calidad en el servicio.

¿Qué criterios se deben tener en cuenta para la elección de la empresa y el plan?

Para elegirlos, es importante revisar cuál es el que le dará más tranquilidad, sumado a la trayectoria de la empresa, la infraestructura, los servicios, la calidad y la cantidad de soluciones que les brindan a los usuarios.

Recuerde que...

Planear y organizarse no hace a las personas negativas o pesimistas, sino previsoras y conscientes que ese momento no debe verse opacado por problemas de solvencia. Ese episodio, aunque doloroso, debe centrarse única y exclusivamente en rendirle un tributo digno y un adiós al ser que ya no está. Se trata de llevar ese amor más allá de la vida.