Claves esenciales de seguridad para conductores de vehículos

Los carros y motos constituyen una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Nos ayudan a movilizarnos, ofreciéndonos independencia y practicidad.

Sin embargo, también implican una gran responsabilidad. Al conducir, estamos expuestos a diversas situaciones que pueden poner en riesgo nuestra integridad, la de nuestro vehículo y la de terceros.

Por ello, para evitar accidentes y extender la vida útil de nuestros vehículos, es necesario tener en cuenta algunas claves de seguridad esenciales. En esta nota, repasamos las más importantes brevemente.

Contratar cobertura

Lo primero que debemos garantizar es la seguridad tanto nuestra como de terceros. Para ello, es fundamental contratar un SOAT para nuestro vehículo.

En este punto, es recomendable optar por una compañía que ofrezca beneficios como Grupo R5, que tiene descuentos de hasta $100.000 en el precio final. Además, permite:

●      Comprar con seis meses de antelación.

●      Contratar de manera online en tan solo cinco minutos.

●      Recibir el SOAT por mensaje de texto y correo electrónico.

●      Pagar con tarjeta crédito, débito o en efectivo a través de Efecty o punto Vía Baloto.

Realizar revisión integral

Otra recomendación esencial es realizar una revisión integral y el mantenimiento correspondiente. El momento de esta revisión debe calcularse según el modelo de nuestro vehículo y la cantidad de kilómetros recorridos.

Generalmente, podemos obtener información exacta para saber cuándo realizarla en el manual de fabricación. Por otro lado, se recomienda hacerlo en sitios oficiales para evitar inconvenientes.

Cuidados preventivos y mantenimiento

Además de la revisión integral, es importante chequear periódicamente algunos componentes específicos que suelen desgastarse con el uso cotidiano. El mantenimiento preventivo nos permite detectar a tiempo fallas que podrían ocasionar problemas más graves.

Entre los componentes esenciales que debemos revisar periódicamente, se encuentran:

●      Niveles de fluidos: aceite, agua, líquido de frenos, etc.

●      Estado de los neumáticos: presión del aire y la profundidad del dibujo.

●      Frenos: Estado de discos y pastillas.

●      Luces: Revisar que todas enciendan correctamente.

●      Batería: Cambiarla cada dos o tres años.

●      Símbolos del tablero: Las luces pueden indicar desperfectos que deben solucionarse.

Estacionar en sitios seguros

El cuidado de nuestro vehículo no termina cuando dejamos de conducir. Al momento de estacionar, también resulta clave buscar sitios seguros. Esto nos permitirá evitar situaciones como robos, choques o daños por fenómenos climáticos.

Por esta razón, es muy  importante prestar atención a los sitios en donde estacionamos o guardamos nuestro vehículo. Es recomendable optar por lugares techados y cerrados o con vigilancia confiable, que garantice la seguridad en todo momento.

Lavar y limpiar regularmente

Por último, si lo que deseamos es cuidar nuestro vehículo y extender su vida útil, es fundamental generar rutinas de limpieza periódicas. El lavado interno y externo del mismo, garantizará que se mantenga en mejor estado a lo largo del tiempo.

Se recomienda lavarlo una vez por semana, pero también es importante evitar la limpieza excesiva para evitar el desgaste de la pintura y el brillo. Además, resulta esencial utilizar los elementos y productos específicamente diseñados para el cuidado del vehículo.