Cítrigo, patente de la Universidad Autónoma de Manizales, le quita carga a recolectores

Geraldine Marín

LA PATRIA | Manizales

Un recolector de cítricos debe subirse a un árbol de dos o tres metros de altura. En su torso cruza un líchigo, costal que puede pesar hasta 20 kilos. Con una mano se sostiene de las ramas y con la otra toma los frutos. Después desciende para depositar la carga en una caneca.

Esta labor fue el punto de partida para la creación de Cítrigo, una herramienta creada por docentes de la Universidad Autónoma de Manizales.

Este sistema permite aguantar un peso de hasta 24 kilos repartidos a cada lado del recolector, ayudándolo a tener más equilibrio y mejorar su postura. Otro factor por mejorar sería la reducción de los movimientos, ya que cuando el costal se llena debe quitárselo para vaciar los cítricos en una caneca y ponérselo de nuevo.

Esta herramienta permite girar las bolsas para vaciarlas y seguir con su actividad. Los beneficios para el recolector en su ergonomía, seguridad, postura y eficacia.

Al trabajar en altura, este dispositivo tiene un arnés que se puede amarrar al árbol, así el recolector tendría sus manos libres para recolectar los frutos.

A prueba

Cítrigo surgió en el 2016 de un proyecto de investigación donde estudiaron los tiempos y movimientos en la recolección de cítricos, que se llevó a cabo en fincas citrícolas de Caldas, como en el Kilómetro 41, Lisboa, entre otros. Este sistema optimiza el proceso, mejora los métodos y elimina los movimientos innecesarios, logrando mayor productividad en el agro. Esperan tenerlo listo a finales de este año.

La investigación inicialmente estuvo a manos del grupo Archytas de la Universidad Autónoma, del programa de Ingeniería en cabeza de los profesores Olga Lucía Ocampo López y Alex Mauricio Ovalle Castiblanco. A partir del estudio de tiempos y movimientos se detectó la necesidad de diseñar una herramienta, es ahí donde entran tres personas más para completar el grupo: Héctor Andrés Tinoco Navarro, que se encargó de proponer sistemas mecánicos; Diego Fernando Barajas Sepúlveda y Nelson Javier Espejo Mojica, diseñadores industriales.

Uno de sus cinco creadores es Alex Mauricio Ovalle Castiblanco, ingeniero industrial y coordinador del Departamento de Mecánica y Producción de la Universidad Autónoma de Manizales, él sostuvo: "Ahora el proyecto se encuentra en las pruebas de campo, aquí se hacen validaciones y mejoras para poder pasar a la etapa de venta y comercialización".

Para las últimas pruebas de validación los recolectores usarán este sistema, para que sean ellos los que hagan los ajustes, ya sean de talla, de peso o algunos elementos que generen incomodidad. El programa de Diseño de Modas ayudará con las tallas y otros ajustes necesarios. "No deseamos estandarizar el producto y decir que este es para todos sin que se pueda amoldar a cada una de las formas del cuerpo, podemos encontrar personas de 1.80 como también personas de 1.50, y distintas tallas".

Diseño

El diseño de Cítrigo consta de dos partes: un arnés que tiene un gancho en la parte del pecho para atar una cuerda y permitir trabajar en la altura, además de un soporte en la espalda para corregir la postura y evitar lesiones. La segunda parte son dos bolsas a los lados, sostenidos en el arnés, estas soportan hasta 12 kilos cada una. "Esto ayuda ergonómicamente a equilibrar el peso, y está bajo la norma de levantamiento de cargas", afirmó Diego Fernando Barajas Sepúlveda, diseñador industrial, integrante del equipo.

El material del arnés es una riata de color negro, las bolsas están hechas con lona impermeable que no afecta al producto, en la parte interna está recubierto de yumbolon, una espuma que amortigua el lanzamiento de un cítrico para que no se golpee ni dañe. "No queremos ser transgresores con lo tradicional, las mochilas diseñadas artesanalmente o un costal al que se le coloca una cinta para colgárselo. La idea era hacer algo similar, hacer las mismas bolsas, pero con materiales más resistentes", expresó Ovalle Castiblanco.

En un primer diseño solo había un cinturón donde las bolsas colgaban, pero después al pensar en las condiciones de seguridad, le agregaron un arnés. En el trabajo de observación se dieron cuenta que los recolectores se suben a los árboles se sostienen con una mano y con la otra recolectan. "Empezamos con unos bocetos basados en lo que los mismos agricultores utilizan, en el trabajo de observación solo vimos a uno con dos bolsas amarradas de lado y lado cruzadas al pecho, y ver la eficiencia que el tenía nos inspiró para crear ese sistema que tenemos planteado hoy", comentó Nelson Javier Espejo Mojica, docente investigador del departamento de Diseño y Arte.

Proceso de patente

El proceso de la patente fue con el apoyo de la Universidad Autónoma, que participó de una convocatoria de INNpulsa Colombia. Después de la confirmación de que sí es un producto patentable se les asignó una oficina de abogados, ellos se encargaron de seguir la patente a nombre de la Universidad en la Superintendencia de Industria y Comercio, el 15 de julio les dijeron que el producto fue patentado hasta el 2037, o sea que la institución puede beneficiarse de la comercialización de Cítrigo hasta esta fecha, después cualquier persona podrá acceder al diseño sin necesidad de darle una participación a la universidad.

La Universidad Autónoma acumula tres patentes, la de este sistema les fue informada el 15 de julio.