Efe | LA PATRIA
La trigésima tercera edición de la Semana de la moda de Sao Paulo (SPFW) se clausuró en medio de montañas de chatarra. El escenario fue elegido por la firma Cavalera para el desfile que abrió la última jornada del evento de moda más importante de Brasil.
Cavalera presentó una colección llena de volantes, mallas ajustadas y estampados en una paleta de color que abarcaba tonalidades de bronce, azul, blanco y negro. Al final del desfile varios diseñadores manifestaron su inconformismo con el gobierno brasilero al sector de la moda.
Durante el certamen se vieron expresiones étnicas, temas náuticos, prendas inspiradas en los años 60 y 70, variedad de color, estampados, y siluetas aptas para soportar las altas temperaturas de la temporada, propuestas al estilo y diversidad brasilero.
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