La primera Encuesta Iberoamericana de Juventudes realizada en 20 países por la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) incluyó 20 mil entrevistas a muchachos, entre 15 y 29 años, y reveló que la violencia y la inseguridad son los principales problemas que enfrenta esa población. Le siguen la drogadicción, alcoholismo, desempleo y la economía.
A partir de esta investigación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) elaboró un ranking de expectativas positivas o negativas sobre su percepción y perspectiva en cinco años de la nación en la que viven. Colombia ocupó el puesto 17 en esta escala, lo que demuestra poco optimismo en relación a temas como salud, seguridad, educación, oportunidades laborales y familia.
LA PATRIA habló con 24 adolescentes manizaleños sobre estos asuntos y encontró que sus opiniones no están muy alejadas de las conclusiones generales de la Encuesta. Por ejemplo, la mayoría considera que el sistema de salud actual es pésimo al igual que la seguridad. Creen que los problemas radican en las políticas del Gobierno y que los valores se perdieron.
Jessica Taba Castaño, Perpetuo Socorro
Es un fiasco. Uno paga por un servicio que no le prestan con efectividad, es un tema político. En un futuro no le apuesto mucho a su mejora, pienso que antes se necesita un cambio total del sistema.
Brayan Stiven Tangarife Murillo, León de Greiff
Muy mal, hay puestos de salud que ni siquiera tienen lo necesario. Podría mejorar en manos de un buen Gobierno.
Luz Edith Tabares Peralta, Instituto Manizales
Está muy mal. Las atenciones para la tercera edad y los niños empeoran cada vez más, por lo que los recursos no están bien usados ni distribuidos equitativamente. Que mejore, depende del Gobierno.
Valentina Mideros Gómez, Los Ángeles
No está muy bien, y el problema radica en las políticas del Estado. ¿Cómo hay tantos paseos de la muerte? Si continuamos reeligiendo a nuestros actuales gobernantes, nada cambiará en 5 años.
Daniela Ospina Cárdenas, Perpetuo Socorro
Cada día está peor. Ya hay que tener un horario para caminar por las calles. El Estado no brinda seguridad y, en un futuro, será peor. Los jóvenes que hoy delinquen, lo seguirán haciendo sino intervienen a tiempo esta población. No hay garantías.
Mónica Serna Zapata, León de Greiff
No hay. Hay niños que se pierden y atracos y riñas en cada esquina. Podría mejorar, pero lo dudo, pues ni la Policía se apersona de su trabajo.
Alejandra Castaño Velásquez, Instituto Manizales
Seguridad la tienen muy pocos. En cinco años será peor.
Daniela Berrío Guerrero, Los Ángeles
Hay muy poca. Como vamos, la situación no cambiará.
Lina María Posada Vélez, Perpetuo Socorro
Los apoyos económicos para los estudios básicos han mejorado, sin embargo, los de educación superior aún tienen muchas trabas. Cada vez hay más requisitos para entrar a las públicas, y se necesita más plata para las privadas. Creo que podría mejorar si adoptamos las políticas educativas de los países desarrollados.
Jhon Édison Castaño Garzón, León de Greiff
Muy regular, las oportunidades son reducidas así muchos queramos estudiar en la universidad. Dicen que las públicas dan opciones, pero en realidad son contadas. Si el Gobierno le invierte más dinero, podría mejorar.
Jairo Andrés Morales Ceballos, Instituto Manizales
No hay muchas facilidades para la gente de estratos bajos. El Gobierno solo quiere formarnos como técnicos, así que no le veo buena cara al futuro.
Ana María Blandón Largo, Los Ángeles
Muy buena, hoy hay más oportunidades, pues las universidades le están dando más importancia a lo académico, que a lo económico. En un futuro las cosas serán más positivas y seguro más jóvenes estudiaremos en las instituciones de educación superior.
Jennifer Gutiérrez Zapata, Perpetuo Socorro
No es muy buena y, hoy los profesionales se conforman con un mínimo. Mientras más nos invadan los extranjeros, menos costará en un futuro la mano de obra.
Ximena Álvarez Valdes, León de Greiff
Son muy limitadas y la ciudad ofrece trabajos que no llenan nuestras expectativas. Además, si el acceso a la educación es difícil, ¿con qué va a soñar uno?
Brayan Patiño Rincón, Instituto Manizales
Para un bachiller, mínimo, la oportunidad de lavar baños. En un futuro todos terminaremos en un call center.
Natalia Castaño Gallego, Los Ángeles
Son mínimas, pues las políticas del Gobierno no han dado prosperidad. Nunca he visto al país con mucho positivismo.
Valentina Román Zapata, Perpetuo Socorro
Los núcleos familiares unidos ya no existen. Los padres se preocupan cada vez menos por sus hijos y viceversa. Faltan muchos valores. En el futuro habrán más madres solteras e hijos desprotegidos.
Ángela Castrillón Salazar, León de Greiff
Las familias de hoy están muy separadas por el tema económico. Nosotros nos criamos solos y algunos buscan refugio en las drogas y alcohol. Si no hay valores ahora, imagínese en el futuro.
Alejandro Delgado Hernández, Instituto Manizales
Bastante disfuncionales. Las mujeres o hombres enviudan rápido por tanta violencia y hay muchos papás que no asumen sus responsabilidades. En un futuro, será peor.
Camila Peláez Duque, Los Ángeles
Las familias han cambiado mucho, ya no hay parejas estables. En un futuro, sí que estarán desvirtuadas.
Jhon Alexánder Carmona Torres, Fe y Alegría
La violencia. No hay tolerancia entre nosotros mismos y por eso nos matamos.
Melisa Rendón Pulgarín, Santa Inés
La falta de educación hace que nosotros busquemos las drogas, el alcohol y nos volvamos más violentos.
Lina María Gálvez Gálvez, Nuestra Señora del Rosario
La drogadicción. Hay muy fácil acceso a las drogas.
Mateo Ortega, Filipense
Las malas amistades, nos llevan al consumo de drogas, alcohol y otros hábitos no saludables.
- “Estamos convencidos de que conocer más y mejor a las juventudes es el primer paso para reconocer su valor y diseñar políticas públicas acordes a sus necesidades. Y ese es el principal objetivo de este proyecto”, afirmó Alejo Ramírez, Secretario General de la OIJ.
- “Medir las expectativas juveniles es fundamental para la región, especialmente en este momento en que América Latina vive muchas protestas callejeras, que son movilizaciones de las juventudes, de los que aspiran a más y exigen servicios públicos de calidad y trato digno. En la encuesta los jóvenes de la región dijeron lo mismo que nos están diciendo desde las calles: esperan más en términos de reducción de la corrupción, de la violencia y de la pobreza y la desigualdad”, Heraldo Muñoz, subsecretario general de la ONU y director del PNUD para América Latina.
- "La región tiene en la juventud uno de sus mayores activos y, por tanto, es necesario construir conocimiento a partir de ella para evocar su participación en la conformación de un proyecto integrador, que respete y pondere la diversidad, y reafirme los principios de la democracia", Enrique V. Iglesias, secretario general Iberoamericano.
- Ecuador, Costa Rica y Nicaragua surgen como los países con los jóvenes más optimistas (seguidos por Uruguay, Venezuela y Panamá), con una amplia expectativa en el futuro. En el lado opuesto, aparecen Portugal, Guatemala y Brasil, que obtuvieron las opiniones menos alentadoras.
- La población censada representa el 26% de la total de Iberoamérica, porcentaje que varía entre países, con mayor incidencia de jóvenes en Latinoamérica comparado con la Península Ibérica, donde la población envejece a ritmo más acelerado.
- Los jóvenes en Iberoamérica reportan diferentes grados de apertura hacia temas sociales y valóricos controvertidos, como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la marihuana y el aborto, la apertura a inmigrantes y la pena de muerte.
"Las percepciones actuales y futuras de los jóvenes dependen de muchas variables, pero en realidad de su optimismo y ganas de salir adelante. El origen de su familia es fundamental para aprender valores, tener sueños y adoptar prácticas positivas de vida", Jorge Hernán López, psicólogo.
"Si el muchacho tiene un proyecto de vida, será más crítico con lo que hace y sueña. No se trata de que sea o no positivo, sino de que se preocupe por mejorar las cosas, por sobresalir, ser bueno y aportar a la sociedad. Es normal que en la adolescencia existan percepciones de miedo y desesperanza, la clave es insistir y velar por cambiar el mañana", Noelba Calle, psicóloga.
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