Karol Ramírez Betancur
LA PATRIA | MANIZALES
Cuando se visita el Colegio Santo Domingo Savio, en el barrio El Paraiso (Manizales), hay dos cosas que llaman la atención: la vista del paisaje hacia Villamaría y un aparato gris que parece un cajero automático, pero es un dispensador de lecturas.
Es un dispositivo electrónico en el que se pueden consultar textos. Una vez se elige el tiempo de lectura que desea invertir, el género y el idioma, imprime el texto como si fuera una factura del supermercado.
Los profesores de robótica y domótica Jimmy Alejandro Jiménez y Juan Pablo Serna y el rector, Marlon Jiménez, analizaron que los espacios para estudiar son justos. La idea de construir una biblioteca tradicional estaba lejos.
El potencial tecnológico del Santo Domingo es su mayor riqueza. En equipo aprovechó sus conocimientos e ingenió la construcción del Centro inteligente de lectura, que ocupa un pequeño espacio.
La primera fase del dispositivo (programación, software y diseño) se empezó a desarrollar hace un año. Hace seis meses se recibió el apoyo económico de la Secretaría de Educación de Manizales y hace un mes se instaló.
Los profesores Jimmy y Juan Pablo piensan las posibilidades de los contenidos que puede albergar el dispositivo. Un proyecto es publicar en el Dispensador a los ganadores del concurso de narrativa del colegio, como Manuela Forero, quien escribió un cuento sobre el amor.
"Me parece muy chévere consultar allí las lecturas que hoy no tengo y que mis compañeros puedan ver aquí lo que escribí, porque me esforcé en expresar lo que siento para que los demás lo conozcan. Mi cuento se titula Él, las estrellas y la luna", expresó la estudiante.
La tarea que tienen en este momento es alimentar el aparato para aprovecharlo, como su primera biblioteca. La idea es que los alumnos puedan consultar textos, imprimirlos o llevar en el celular los más largos.
Los docentes buscan alianzas con la biblioteca Digital de Confa para que sus libros estén al servicio de los alumnos. "Estamos viendo cómo podemos instalar el sistema de Confa en el dispositivo", dijo el profesor Jimmy. También esperan publicar allí noticias y las guías de estudio de los alumnos.
Las posibilidades del prototipo no paran ahí, Jimmy lo ve como una solución para llevar más libros e información a colegios rurales donde la conexión a internet es difícil, y Juan Pablo se lo imagina en aeropuertos y hospitales.
Permite escoger:
1. Tiempo de lectura
2. Género literario
3. Tema
4. Idioma: español, inglés y francés
6. Imprimir o transferir a un celular inteligente
$108 millones recibió el colegio Santo Domingo Savio para el laboratorio de robótica y domótica, apoyo su potencial tecnológico que brindó la Secretaría de Educación de Manizales.
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En Francia
En la ciudad de Grenoble, en Francia, se instalaron en los edificios públicos y estaciones de tren los dispensadores de lectura gratuitos desde hace tres años.
El usuario recibe una porción de lectura rápida, como si fuera el recibo de un cajero automático. Los temas de consulta son poesía, narrativa y cómic.
El invento surgió de la empresa Short Édition, que busca la edición y promoción de la literatura breve, aquella cuya lectura no sobrepasa los veinte minutos de dedicación.
Los dispensadores de lectura Short Édition cuentan con una página web y una aplicación para la difusión sin coste de la creaciones de escritores aficionados.
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