Supimos que

Condecoró al general
Manizales. El alcalde, Octavio Cardona, le entregó una distinción al brigadier general Herman Alejandro Bustamante por su gestión como comandante de la Región 3 de la Policía durante dos años y el desempeño de la fuerza pública en la Feria de Manizales, en la que se redujeron los delitos de mayor impacto.

Funcionarios importados
Manizales. Debido a los últimos nombramientos en el gabinete del alcalde de Manizales, José Octavio Cardona, con gente de Chinchiná, en la Secretaría de Desarrollo Social, y Villamaría, en la gerencia de la Asociación Cable Aéreo, hay personas que han manifestado descontento. La queja es porque el secretario de Desarrollo Social, José Wbaldo Salazar, por ejemplo, no es un conocedor de los barrios y veredas de Manizales. ¿O será porque no las nombraron a ellas? 

Trapeadora preventiva
Manizales. Esta trapeadora en el sector de la Alta Suiza, por Celema, la pusieron vecinos para avisar del hueco que se encuentra allí y prevenir un accidente. Una creativa manera, pero sería mejor que intervinieran el sector.

Quejas y demandas
Palestina. Otras tres demandas se radicaron contra la alcaldesa, Beatriz Elena Gil Garavito. El demandante, Alberto Orozco Gómez, estuvo en la Administración Municipal realizando trabajos en el sector agropecuario. Acusa a Gil Garavito ante la Procuraduría de violación al Código Disciplinarios, abuso de poder y extralimitación de funciones, y ante la Fiscalía por prevaricato por acción y falsedad ideológica en documento público. Ninguna se ha admitido aún. Tienen judicializada la política en este municipio.

Vándalos e irrespetuosos
Manizales. El exterior del cementerio San Esteban se convirtió en un sitio propicio para que los vándalos rayen sus paredes. Parece no importarles que la última morada de muchos es un sitio para descansar en paz. A lo largo de su fachada se ven los actos de estos irrespetuosos.

Lamentaron la quema
Riosucio. Al día siguiente de la quema del Diablo del Carnaval, solo quedó el esqueleto metálico de la efigie. Muchos turistas vinieron por primera vez, lamentaron que terminara incinerada una obra tan especial y costosa. Hubo que explicarles que así es la tradición. “El diablo se fue, pero en dos años regresará con toda su alegría y poder a presidir su fiesta”, dijo un decretero.