Vivieron una noche de terror en finca de Aranzazu (Caldas)

El relato de Martha Cecilia Serna López es consistente cuando denuncia la agresión contra ella y dos hermanos en la finca La Miranda de Aranzazu. El hecho ocurrió en la madrugada del 20 de abril. Para mayor sorpresa señalan que los victimarios son personas cercanas.

Eran las 3:00 de la mañana cuando sintieron la abrupta irrupción de unas personas. Luego se desataría una noche terrorífica que para los agredidos no ha terminado. Dicen que mantienen con temor por su seguridad.

Este medio conoció los soportes de Medicina Legal que sustentan la denuncia (ver imágenes escaneadas).

La voz de Martha Cecilia se quiebra cuando comunica que pasó mucho tiempo, antes del ataque, en Medellín cuidando a la mamá, quien falleció. "Lo más importante para mí era mi mamá", recalca. Luego del duelo por la irreparable pérdida volvió a La Miranda, finca que adquirió hace ocho años, e invitó a vivir con ella a sus hermanos Beatriz Amparo y Fernando Augusto Serna López.

Atacaron de noche

Beatriz Amparo, la mayor de los tres hermanos, destaca que habían pasado nueve días en la finca disfrutando, restaurando la vivienda, pintando, arreglando y sembrando jardín.

"El día de mi cumpleaños, 20 de abril, nos encontrábamos plácidamente dormidos". Calcula que los atacantes llegaron a las 3:00 de la mañana, "armados hasta los dientes con sogas, machetes, cuchillos, serruchos, seguetas, limas y perros". Cuenta que el objetivo era Martha Cecilia por ser la propietaria del predio.

"Fernando Augusto se interpuso y los tres tipos se abalanzaron sobre él, empezaron por ponerle una soga en el cuello, le amarraron las manos, lo tiraron al suelo, lo golpearon brutalmente".

Señala que luego sacaron al hombre de la casa y lo arrojaron por unas escalas, pero él se incorporó, ingresó de nuevo y les gritó:  "salvajes, indignos, a las mujeres no se les toca y menos en estado de indefensión".

Continúa el relato de Beatriz señalando que los agresores usaron la soga para asfixiar al único defensor que tenían, hasta que Martha Cecilia advirtió que lo estaban matando.

"Inmediatamente se abalanzaron sobre Martha Cecilia, le empezaron a tirar las sogas y las apretaron varias veces... yo me tiré encima de ella para protegerla", cuenta Beatriz.

"Nadie les va a creer"

De acuerdo con Beatriz, aparte de los golpes y las palabras de maltrato los hombres les advirtieron: "se van ya de aquí... a ustedes no los van a escuchar... nosotros somos personas muy importantes en este pueblo y a ustedes nadie los conoce y nadie les va a creer, porque somos muy respetables".

En esos momentos un atacante comenzó a grabar mientras decía: "me estoy defendiendo porque me están atacando con un machete. Estoy actuando en defensa propia".

Según el relato, dos horas estuvieron retenidos. Luego los obligaron a salir de la casa, caminaron por potreros, pero Beatriz se desmayó. Al día siguiente despertó en el Hospital de Aranzazu.

En la tarde se reencontró con sus hermanos. "Me contaron que habían ido a la Policía, a la Secretaría de Gobierno, luego fueron donde el Personero... todos omitieron ayuda".

Martha Cecilia le dijo a este medio que la denuncia la interpusieron en la Sijín en Salamina, pero aún no les han notificado si ya pasó a la Fiscalía, que debe ser el siguiente paso.

Conflicto de tierra

En diferentes averiguaciones que hizo LA PATRIA los consultados refirieron que hay un conflicto por predios. Las fincas La Miranda y La Quiebra son vecinas. Martha Cecilia Serna informó que el dueño de esta última es su hermano y exconcejal de Aranzazu, Héctor Alberto Serna.

Agrega que el político posteriormente buscó "indiferenciar (sic) el predio" y empezó a llamarlo "La Quiebra-La Miranda".

Indica que en enero de 2012 intentaron una conciliación que resultó fallida ante la Notaría Quinta de Manizales. En septiembre del año pasado ella interpuso una demanda reivindicativa. Señala que su hermano venía haciendo uso de una parte del área para pastar ganado.

Ayer LA PATRIA dialogó con Juan Martín Serna Gómez, sobrino de Martha Cecilia e hijo del exconcejal, quien confirmó que en efecto existe un litigio de predios. Agregó que en contraposición están reclamando derechos por posesión. El caso lo debe decidir un juez civil que tramita la demanda.

Por otro lado dijo desconocer que sus tíos habían sido agredidos y que el exconcejal tampoco les ha comentado de un hecho así. Anotó que lo único que sabe es que sus tíos viven en Medellín.

Por su parte el personero de Aranzazu, Héctor Alberto Arango, le dijo a este medio que no tiene certeza de lo sucedido. Solo escuchó de unas vías de hecho porque el día de la agresión denunciada una de las tres víctimas lo buscó, pero en el instante él estaba atendiendo un caso prioritario y ella se marchó.

En los días siguientes recibió un derecho de petición, pero las actuaciones relacionadas con el litigio de tierras, del que apenas tiene referencia, él las remite al juzgado de conocimiento, pues en su caso no le compete conocer del tema. Sin embargo, la solicitud de la peticionaria sí la respondió.

El dato

La denuncia y sus soportes también fue enviada al programa Séptimo Día del canal Caracol, que se emite los domingos.