
LA PATRIA | MANIZALES
Alfadis de Jesús Órtiz, de 37 años, laboraba explotando un socavón de la mina Villonza, de Marmato. De repente, se presentó un desprendimiento de rocas tan fuerte, que lo sepultó, reportó José Hernando Gallego Giraldo, comandante de Bomberos de la localidad.
Cuando sus hombres llegaron para auxiliarlo, a las 10:25 de la mañana, los compañeros lo habían sacado. Según Gallego Giraldo, la víctima presentaba un trauma craneoencefálico severo y luego de la valoración de los bomberos, fue trasladado al Hospital San Antonio, de Marmato, donde llegó inconsciente.
Una hora después, lo remitieron al Hospital Santa Sofía, de Manizales. a donde arribó a las 2:38 de la tarde. Según el doctor Gonzalo Calle Hoyos, subdirector científico de ese centro asistencial, el paciente presentaba múltiples afectaciones, entre ellas quemaduras en su cuerpo, trauma cerrado de tórax y de abdomen. Aunque los galenos intentaron reanimarlo, los dos paros respiratorios que padeció, lo llevaron a fallecer a las 4:45 de la tarde. La víctima recién empezaba a ejercer el oficio, contaron sus compañeros mineros.
Wilson Castro Órtiz, personero de Marmato, contó que el accidente ocurrió porque explotan informalmente los socavones sin las medidas de seguridad necesarias.
Según Castro Órtiz, es hora de que el gobierno nacional intervenga el municipio de Marmato, pues la informalidad abunda en cerca de 100 minas que fueron abandonadas por la multinacional canadiense Gran Colombian Gold.
El representante del ministerio público añadió que hace 14 meses suspendieron la venta de dinamita; lo que ahora los preocupa es que los mineros utilizan explosivos artesanales para su labor, con ellos muchos terminan mutilados.
Alfadis de Jesús Órtiz, oriundo del municipio antioqueño de Caramanta, es la sexta víctima de accidentes mineros ocurridos en Caldas en lo que va del 2015, además, van 16 heridos por la misma situación en Marmato.
El pasado 11 de abril la Alcaldía de Marmato firmó contrato con los bomberos de la localidad, quienes estaban laborando en condiciones precarias. Por otro lado, desde la alcaldia pasada
están construyendo un equipo especializado en salvamento minero, tarea que quedará para que la siguiente administración municipal la concluya.
*17 de marzo Hélmer Daniel Guevara Hernández, de 34 años, nacido en Riosucio. El hecho que le costó la vida se produjo en la mina Villonza, zona alta de Marmato.
*9 de marzo. En la mina El Ceibal, sector Villonza, se accidentó José Daniel Díaz, después de quemar 26 tiros de dinamita. Murió en Manizales al día siguiente.
*17 de febrero: Francisco Javier Montoya Taborda, de 38 años, y Carlos Sánchez Ocampo, de 28 años, murieron en una explosión en el molino La Esperanza 1, de la mina Las Cañas, de la vereda Echandía (Marmato). Hubo cinco heridos.
*29 de enero. Iván Antonio Ojeda Bustamante, de 26 años y oriundo de La Merced, murió en la mina San José, de Marmato. Un bloque de piedra y escombros le cayó encima.
Según el Personero de Marmato, desde 2010 existe una resolución de amparo administrativo instaurada por la Gran Colombian Gold que ordena desalojar y suspender los trabajos mineros en la mina Villonza y en diez minas más de la zona. Situación que ha sido compleja por la dinámica politica de la zona y social de los afectados.
El 21 de enero de 2011 la justicia comisionó a la Alcaldía de la localidad para desolojar las minas. Sin embargo, se declararon impedidos y la tarea quedó en manos de la Alcaldía de Supía. Cuando iban a proceder, la personera de la época se opuso alegando el derecho al trabajo de los mineros.
Para mayo de 2014 se programó nuevamente el desalojo y cierre. Ante eso, los mineros tutelaron argumentando la vulneración del derecho al trabajo. El fallo salió negativo y la órden continúa vigente.
Wilson Castro Órtiz, personero de Marmato, explicó que ejecutarla implica grandes problemas sociales y de órden público, ya que solamente de la mina Villonza dependen más de 140 mineros y sus familias.
Luego de una reunión entre la alcaldía y la Policía para ese fin, se concluyó que para desolojar las minas se requiere de un operativo que supera los 500 hombres entre Policía, Ejército y Fiscales. La Policía solicitó un helicóptero para vigilar los cerros y seis grupos del ESMAD para conformar tres anillos policiales y uno militar. Castro Órtiz contó que la municipalidad no cuenta con los recursos para la magnitud de ese operativo, por lo que pidió apoyo económico de la multinacional minera, que hasta hoy no se pronuncia.
Sin embargo, la Personería de Marmato no comparte esas medidas represivas por el gran perjuicio social que producen. En su defecto, pide un plan de reubicación laboral de los mineros afectados, porque no los pueden tirar a la calle y dejarlos sin su sustento para mantener a sus familias.
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