LA PATRIA | MANIZALES
Los allegados de Érika Johana Henao Marulanda, de 28 años, y de una mujer apodada Valentina, de 30, llenaron rápidamente el viernes la sala 213 del Palacio Nacional. No tenían muy claro a qué iban.
Al menos los familiares y amigos de Érika Johana, asesinada el 5 octubre pasado en la calle 68 con carrera 38, barrio Fátima, sector de La Traviata. La responsable sería Valentina, su compañera sentimental. Ellos creían que a esta última le dictarían una sentencia. Pero no era así.
Lo que definía el juzgado era la petición de revocar la medida de aseguramiento contra la señalada, pues su defensor consideró que no es un peligro para la sociedad y que no hay elementos suficientes de prueba que infieran que ella es la asesina.
Peligro
La juez decidió que debe continuar encerrada de manera preventiva, mientras se desarrolla el proceso. Consideró que sí es un peligro, por portar arma blanca. Además, una prima de la señalada indicó que se trató de una pelea sentimental y que al parecer no era la primera vez que Valentina agredía a la fallecida. Adicional a eso, tiene una denuncia por lesiones personales, del 11 de noviembre del año pasado.
"Tenerla en libertad es un peligro, porque es intolerante, agresiva y probablemente no vacilaría en atentar contra alguien en medio de una discusión. La medida es necesaria. Debemos proteger a las víctimas y a la comunidad", dijo.
La defensa también solicitó domiciliaria porque la señalada es madre de una menor, de 10 años. La juez manifestó que no se anexaron documentos que lo certificara.
Terminada la audiencia, Valentina volteó, miró a sus familiares, hizo un gesto, se paró y partió esposada. A la salida, los allegados de la fallecida le pidieron claridad al fiscal, quien les explicó lo sucedido. Quedaron tranquilos porque, al menos, sigue encerrada. Ellas estaban juntas, pero ahora sus familias están separadas.
Los hechos
Según se conoció, el día de los hechos la fallecida salió de rumba, mientras que Valentina se quedó en la casa tomando con una prima y unos amigos.
Érika Johana arribó a esa casa en la madrugada y se enfiestó con estas personas. Hasta las 4:00 de la mañana todo transcurrió normal, incluso se tomaron fotos y las subieron a sus redes. Pero en adelante, al parecer, se generaron los problemas hasta que a las 7:00 de la mañana se reportó el deceso de esta mujer, por una herida en el cuello, con arma blanca.
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