LA PATRIA | MANIZALES

Matías Gómez Nuñez cumplía ayer 22 años, pero un acto de intolerancia, ocurrido hace tres meses, no le permitió celebrar con los suyos esta fecha especial. Tampoco convertirse en un diseñador industrial de la Universidad Autónoma.

Su familia no lo olvida. Por eso lo recordó con más fuerza el día de su cumpleaños. De paso, acompañada de unas 40 personas, se reunió en la plazoleta del Cable Plaza para participar en una marcha para pedir justicia por su trágica muerte y más tolerancia entre los manizaleños. Como se recordará, el pasado 24 de mayo, un docente universitario, con doctorado y maestría, lo persiguió en su carro entre el Parque de Las Garzas y la calle 69 con carrera 28 (restaurante La Clave del Mar). Fueron 285 metros de recorrido. Todo terminó mal. Al parecer, el educador embistió la moto de Matías y lo lanzó a un matorral. Las graves lesiones acabaron la vida del universitario el 1 de julio.

Proceso

El profesor enfrenta un proceso penal por homicidio doloso agravado y ha argumentado que persiguió al joven porque le quebraron el vidrio trasero del carro, en el semáforo de Las Garzas, y creyó que fue Matías. Al parecer, el motociclista le dijo a la mamá que el señor del carro lo había confundido y lo persiguió. El imputado continúa libre, a la espera de un juicio, pues no aceptó cargos.

Ayer las voces de justicia, justicia, nunca estuviste solo, se repitieron entre Cable Plaza y el Parque de la Mujer. Los marchantes criticaron que hoy el señalado siga como si nada, con su vida cotidiana.

“Estaría usted de acuerdo con que su hijo, sobrino, nieto o los niños sean educados por este hombre”, decía un pequeño volante, repartido por una joven a lo largo de la marcha.

Matías soportó siete cirugías, sufrió muerte cerebral irreversible, afectación de hígado, pulmones y tórax. Luego falleció.