LA PATRIA | MANIZALES
Cuatro años de temor lleva una familia del barrio por un culpa de un vecino que, al parecer, sufre esquizofrenia y cree que sus males son culpa de ellos.
Todo empezó el 19 de febrero de 2011. En esos días, madre e hija salieron a una tienda y el hombre se les acercó y empezó a decirle palabras morbosas a la chica. Ambas lo ignoraron y eso lo enfureció, según narraron las afectadas.
“Cuando salimos del negocio gritaba groserías y al llegar a la puerta de mi casa, me pegó con un bordón en el muslo derecho”. Medicina Legal incapacitó a la joven por diez días, debido al hematoma que le produjo el golpe.
Desde entonces lo que ellos han vivido ha sido un infierno. Al sujeto se le metió en la cabeza que la culpa de su enfermedad la tienen ellos y no pierde oportunidad para atacarlos.
En una ocasión, cuando la madre iba entrando a su casa la persiguió con un machete. Por fortuna, un vecino la ocultó en su negocio e impidió que la agrediera. A las ventanas de la casa les debieron poner rejillas porque constantemente tira piedras y botellas con químicos. A los tres integrantes de la familia los tiene amenazados de muerte.
El ofensor les expresa que no le va a pasar nada así los mate, porque la ley para él no opera. En eso parece tener razón. De hecho, las medidas de protección que les ha dado la Fiscalía, no se han cumplido y el caso fue cerrado por el ente acusador desde 2011.
“Es muy triste no poder salir tranquila a ventana de mi propia casa. Se obsesionó con nosotros, si uno se asoma es porque lo está mirando a él, si uno charla con alguien, supuestamente, está burlándose de él. Si es un enfermo psiquiátrico, debería estar recluido”, asegura la angustiada madre. Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud de Manizales, indicó que una persona así necesita tratamiento psiquiátrico con fármacos y de por vida.
Las tres víctimas están cansadas de ir a la Fiscalía, a las inspecciones de Policía y a la Personería de Manizales. Allá han tratado de conciliar con el victimario, pero de nada ha servido.
“Ha atacado e insultado a las fiscales, a los inspectores de Policía, nos ha dicho que le sabe la boca a sangre por picarnos, delante de la misma Policía. Ya no sabemos qué hacer, a quién acudir”. Por eso, exigen de las autoridades acciones contundentes, “¿será que están esperando a que nos mate para actuar? Se pregunta la afectada.
Ante la aparente inacción de las autoridades competentes, para recolectar pruebas de las frecuentes agresiones, instalaron cámaras de video en las afueras de la vivienda. Han considerado la posibilidad de vender el inmueble, pero el sujeto les espanta los clientes con cuentos raros. “Esto es muy triste para nosotros, me la paso llorando de la impotencia”, concluyó una de las víctimas.
Lo recurrente en estos casos es que la misma Policía ignora cómo debe proceder. El pasado 26 de enero LA PATRIA publicó la historia de James Antonio Calvo, un esquizofrénico que atemorizaba a los residentes de la vereda La Quiebra, del municipio de Supía. El comandante de esa localidad expresaba en aquella ocasión que para detenerlo debía estar alterado. Sin embargo, el psiquiatra Sergio Ignacio Molina explicó que en estos casos la ley faculta a las autoridades para que conduzcan al afectado a un sitio adecuado para su tratamiento.
El psiquiatra Molina explicó que un esquizofrénico crea una idea delirante, ligada a su cuadro psicótico y actúa conforme a lo que cree. "Si se siente atacado, agrede. Además, si esta enfermedad se acompaña del consumo de sustancias psicoactivas aumenta la agresividad, por lo que la comunidad corre riesgos con una persona así suelta”.
Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud de Manizales, indicó que estos casos es muy probable que alguien en la familia del enfermo haya padecido la esquizofrenia. Esta produce alucinaciones auditivas y visuales, que para el afectado son reales.
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