Un sancocho 124 escalones más arriba, en el cerro Gualí

LA PATRIA | MANIZALES

Para llegar a la base militar del cerro Gualí, en el Parque Los Nevados, es necesario tomar una carretera destapada de aproximadamente 500 metros y luego, a pie, ascender por una peña. Son 124 escalones que obligan a hacer continuas pausas para tomar aire y quedar frente al Volcán Nevado del Ruiz.

Este punto, estratégico para la seguridad y las telecomunicaciones, fue el escenario para que el pasado miércoles el gobernador de Caldas, Guido Echeverri; el comandante del Batallón Ayacucho, Edwin Vargas, y el comandante de la Octava Brigada del Ejército, Richard González Vera, compartieran con los soldados que custodian el sitio.

El encuentro sirvió para conmemorar el Día del Héroe de la Nación y del Héroe caído (19 de julio) y el Día de la Independencia (20 de julio). A 4 mil 350 metros sobre el nivel del mar, un saxofonista de las Fuerzas Militares interpretó el Himno Nacional, mientras el resto de asistentes, con la mano en el pecho, lo entonaba como si el oxígeno no hiciera falta.

Luego llegaron las palabras de las autoridades, reconocieron el esfuerzo de los hombres que permanecen allí aguantando incluso temperaturas de 2ºC. Ese miércoles fue más benévolo y marcaba 6ºC, aunque con un viento que golpeaba con fuerza y la neblina que poco dejaba ver alrededor.

"Lo mas difícil es adaptarnos, pues el clima no es fácil, muchos venimos de otra temperatura. Fue un cambio drastico, pero acá estamos firmes. Es una labor bonita que lo hace crecer a uno", explicó el soldado Diego Arias.

Los músicos cogieron nuevamente el redoblante, el bombo, la trompeta, los platillos, la tuba y el saxofón y pusieron a sonar Colombia Tierra Querida y la Feria de Manizales, mientras el gobernador y los comandantes saludaban a los bachilleres, profesionales y suboficiales.

Luego llegó la hora del almuerzo. En una cabaña, un "teterito" o aguapanela con leche calentaron a los asistentes, luego llegó el plato principal, un sancocho. Por un momento se olvidaron de los rangos y en la mesa compartieron todos, hubo espacio para las fotos y las anécdotas.

Al final, el gobernador Echeverri reconoció que si se mejoran las condiciones de habitación de quienes viven allí, eso se reflejará en una mayor seguridad. Es que a 4 mil 350 metros también deben enfrentarse con los fríos chorros de agua todas las mañanas.

Cuidan

70 hombres de dos contingentes, a cargo del sargento viceprimero Diego Tamayo, natural de Neiva (Huila), custodian el cerro Gualí. Él lleva 18 años en las filas del Ejército.