A un exmilitar le pidieron que frenara, siguió y lo mataron

LA PATRIA | MANIZALES

El pánico y la incertidumbre se pasean por la vereda Concharí, de Anserma, donde en menos de 20 días han asesinado a dos personas. La primera víctima fue el líder cívico Saúl Rudas Giraldo.

A las 8:30 de la noche del pasado viernes con dos balazos, uno en la cabeza y otro en el antebrazo, cegaron la vida Didier de Jesús Arboleda Valencia, de 21 años y residente de la vereda Tumarapo, de la misma localidad, cuando se desplazaba en una moto desde Anserma, acompañado de unos amigos.

Las primeras pesquisas indican que cuando la víctima llegó a la entrada del colegio y del puesto de salud de la vereda, se encontró con varios hombres encapuchados y armados. Ellos le ordenaron que se detuviera, pero Didier no hizo caso, por lo que le dispararon. Al parecer, murió en el lugar de los hechos.

Al mediodía del sábado su cadáver fue llevado a la morgue del Hospital de Anserma para que le hicieran la necropsia. Sus exequias fueron ayer, a las 3:00 de la tarde, en el templo Nuestra Señora del Carmen, norte de Anserma.

Los vecinos aseguraron que los asesinos son los mismos que vienen atracando fincas allí y que mataron al mencionado líder cívico 20 días atrás.

Piden más seguridad

El concejal de Anserma, Luis Carlos Muñoz, quien es de la vereda Concharí, manifestó su pesar por el crimen, de quien dijo no habían quejas.

“Es necesario que las autoridades le pongan interés al orden público, porque allí son recurrentes los atracos. El miedo está obligando a las familias a desplazarse al casco urbano y a otras regiones”, aseguró Muñoz.

Extraoficialmente y casi que en secreto, los residentes de esta vereda aseguran que los problemas de seguridad que desde hace años padecen, son causados por grupos delincuenciales que se están rearmando.