Tenía libertad condicional y lo condenaron de nuevo

LA PATRIA | MANIZALES

A Víctor Elías Cadavid Arango lo descubrieron el 25 de julio pasado, cuando transportaba droga en su vehículo.

Policías adelantaban labores en la vía Cauyá - La Pintada, jurisdicción de Supía. Pararon el carro Chévrolet, lo requisaron y al levantar el capó del automóvil hallaron mimetizados, pero perfectamente visibles, 8 paquetes con 3 kilos y 59 gramos de base de coca.

Víctor Elías, natural de Andes (Antioquia), con 47 años y residente en Bello, fue llevado a audiencia, donde no aceptó los señalamientos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en la modalidad de transportar. Le dictaron medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

Posteriormente se presentó un preacuerdo, que consistía en pasar de autor a cómplice, para darle la rebaja, a cambio de declararse responsable del delito. Finalmente el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo sentenció a 5 años y 4 meses.
El sentenciado no se hizo merecedor de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, pues la condena supera los cuatro años exigidos por la norma.

Medida

En cuanto a la petición de prisión domiciliaria, hay prohibición legal que impide su concesión, pues se trata de un evento de tráfico de estupefacientes y se observa la existencia de antecedentes penales. En abril del 2005, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Itagüí le dio 25 años, 10 meses y 8 días de prisión por homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas, la cual está vigente.

Solicitó domiciliaria con permiso para trabajar, como cabeza de familia, pues sus padres tienen 68 y 79 años de edad, están muy enfermos y debe responder por ellos a través de su trabajo como agente comercial en Medellín.

"Han tenido que vender algunos enseres para cubrir los gastos de salud, alimentación y servicios. Solo falta el televisor", argumentó el condenado.

El juez manifestó que el sentenciado cuenta con dos hermanos de 44 y 38 años, quienes también deben velar por el bienestar de sus padres. "Asegurar que ellos están abandonados a su suerte se torna improbable, inexplicable y por demás volátil frente a la existencia de otros hijos jóvenes, sanos, en igualdad de condiciones y obligaciones. Los padres cuentan con medicina prepagada", anotó el juzgador.

Le negó ese beneficio y recalcó que el delito se agravó ante los amplios antecedentes judiciales con los que cuenta el procesado, además de que el actual ilícito lo perpetró mientras disfrutaba de libertad condicional.