LA PATRIA | MANIZALES

En el deceso violento, en febrero pasado, de Norbey Alonso López Morales, de 32 años, voluntario de la Defensa Civil de Chinchiná, estaría involucrada una mujer, de 42 años.

Ella, natural de Cali, pero residente en el municipio cafetero, fue aprehendida por la Policía, mediante orden judicial del 24 de marzo, en la carrera 8 con calle 13.

El homicidio generó consternación en esa población. Ese día, los curiosos se congregaron en la parte alta del barrio El Mirador, donde las autoridades practicaron la inspección técnica del cuerpo.

Por un seguro

Lo curioso del caso es que la detenida era la pareja sentimental del occiso y habría ordenado su muerte para cobrar un seguro de $612 millones.

Y no sería la primera vez que actúa de esa manera. Se investigan dos casos más. Pese a ello, en audiencia quedó libre, vinculada al proceso.

La Sijín allanó la casa de la sospechosa y encontró documentos de un seguro de vida por al menos $500 millones, del cual era beneficiaria. Ese papel llamó la atención de los investigadores, quienes buscaron en bases de datos, estableciendo que el titular había sido asesinado en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

Esos datos motivaron a los uniformados a continuar indagando y se encontraron con que el voluntario de la Defensa Civil era dueño de un seguro de vida por $612 millones.

Los beneficiarios eran: 90% para la mamá de la detenida y quien fue registrada, según la aseguradora, como la madre de crianza del fallecido, parentesco que logró ser desvirtuado por los uniformados, pues la progenitora pereció hace 3 años.

Al parecer, la mujer sindicada buscaba la forma de ganarse la confianza de personas humildes y de bajo recursos con el pretexto de ayudarlos económicamente. Una vez entablaba la amistad o relación, las persuadía para que compraran un seguro de vida, donde los beneficiarios serían ella, su mamá o un familiar de la víctima. Las cuotas mensuales de los seguros eran de $350 mil, pagados por la detenida.

Se investiga si existen otras víctimas de homicidio en otras ciudades del país, relacionados con esta mujer. Así mismo, si tiene que ver con una muerte ocurrida en 2011, en Chinchiná, en las mismas circunstancias.

La víctima

Norbey era un voluntario activo del cuerpo de socorro. Sus compañeros contaron que era colaborador y participaba en las labores de la institución. Vivía en el barrio La Frontera. En el momento del homicidio ingresaba a El Mirador. Empujaba un carro pequeño conocido como llevo, con el que se ganaba su sustento.