LA PATRIA| MANIZALES

No prosperó la intención de una madre, que buscaba ser reparada económicamente por la muerte de su bebé, dentro de su vientre, con 28 semanas y 6 días, el 14 de julio de 2014.

En fallo reciente del Tribunal Administrativo de Caldas se decidió lo siguiente: "El daño no es imputable a Assbasalud por cuanto se presenta una clara ausencia o imposibilidad de imputación, toda vez que, de conformidad con el acervo probatorio allegado al proceso, no es posible determinar una falla en el servicio, circunstancia que impide estructurar la imputación jurídica en su contra".

De igual manera se indicó que tampoco es imputable a S.E.S. Hospital de Caldas, por cuanto no existen pruebas suficientes que permitan aseverar de manera categórica que hubo un error en el procedimiento médico quirúrgico prestado a la paciente, una mala atención médica, el incumplimiento de protocolos o que los profesionales de la salud no fueran idóneos.

"Por el contrario, los indicios evidencian que el daño tuvo origen en un hecho súbito e inesperado. Por lo anterior, tampoco resulta imputable a Caprecom EPS. En consecuencia, al no encontrarse acreditados todos los elementos que estructuran la responsabilidad extracontractual, debe confirmarse la sentencia apelada, que negó las pretensiones de la parte demandante".

El SES habló de culpa exclusiva de la paciente: de acuerdo con lo anotado en la historia clínica, concretamente en la atención del 21 de noviembre de 2013, realizada por la especialidad de ginecología obstétrica la joven presentaba riesgo medio por consumo de licor dentro del primer trimestre de gestación. Que de acuerdo con la literatura médica el consumo de alcohol durante el embarazo, y en especial durante el primer trimestre puede producir alteraciones físicas o neurológicas irreversibles en el feto y causar hasta la muerte prenatal.

Antecedente

En 2018 condenaron a una médica del hospital de Pácora, a 32 meses, por la muerte de un bebé, al que sus padres alcanzaron a ponerle Juan Manuel. Este deceso se catalogó como un caso de negligencia y por él sentenciaron por homicidio culposo a la profesional. Esta vida se apagó, luego de un infructuoso trabajo de parto y 45 minutos de reanimación. La gestante llegó ese día lista para trabajo de parto, con 37 semanas. La médica la envió a una habitación, pero durante casi dos horas nadie acudió a revisarla o tomarle los signos vitales. La mujer indicó que gritaba y pedía ayuda, pues los dolores eran insoportables, pero nadie la atendió.