Soldado víctima de abuso sexual quiere dejar el Ejército

Seis cuartillas como esta escribió el joven relatando el abuso del teniente Castillo. Lo hizo por seguridad en caso de que algo le sucediera.

Lágrimas, incertidumbre, angustia y dolor padecen los padres de un soldado manizaleño, de 20 años, desde que supieron que el joven fue víctima de abuso sexual en Norte de Santander. El oficial al que señaló de ser el responsable se suicidó tras aceptar ante otro militar lo que había hecho.

Ahora el soldado solo repite una consigna: "Quiero que me dejen ir con mi familia", asegura con decisión. Sus padres recuerdan que él partió en mayo pasado con entusiasmo a prestar su servicio militar.

Ese mes incorporaron a cerca de 120 soldados en Manizales con destino a Norte de Santander, donde opera el Batallón Especial Energético y Vial No. 18. La unidad a la que está adscrito pertenece a la Trigésima Brigada del Ejército.

Sin embargo, la expectativa y el honor que pensó obtener en las filas militares se desvanecieron el 31 de julio y el 2 de agosto. Por esos días la compañía estaba en la base de entrenamiento Salazar de Las Palmas (Norte de Santander), cerca de Cúcuta.

El relato del joven indica que un subteniente de apellido Castillo llegó hasta el puesto donde él joven estaba solo, lo amenazó con la pistola de dotación y lo obligó a tener relaciones.

Agrega que la primera vez le dobló las orejas y lo forzó a practicarle sexo oral, mientras lo amedrentaba con el arma de fuego. La segunda vez lo accedió. En ambas ocasiones el joven estaba desarmado.

Denuncia

Por recomendación de abogados y de la misma Fiscalía Sexta Especializada de Cúcuta, que tiene a cargo la investigación, el joven escribió a mano seis cuartillas en las que relata en detalle lo sucedido.

En el escrito señala que en la madrugada del 3 de agosto el joven llamó a su mamá a Manizales. En medio del llanto le contó lo sucedido. Ella de inmediato le aconsejó que tenía que decirles a sus superiores y así lo hizo.

Dos suboficiales supieron del hecho y luego se lo contaron a un teniente de apellido Mendoza, quien lo interrogó y luego lo mandó para misa. Posteriormente se reencontraron y cuando iban hacía la oficina de un coronel se cruzaron con el subteniente Castillo.

Mendoza los confrontó hasta que el abusador aceptó lo que había hecho, según el relato escrito del joven. Todo sería conocido por un comandante. "Lo tengo que informar", pero Castillo se adelantó y dijo que él mismo lo iba a decir.

Él muchacho se alejó unos metros de los dos oficiales, de repente escuchó un disparo y un grito: "¡un enfermero que este man se mató!"

Traslado

Luego del suicidio de Castillo, de inmediato tramitaron el traslado del soldado a la Trigésima Brigada. Allí cumple desde entonces labores administrativas en las oficinas.

Sin embargo, reconoce que se volvió desconfiado con todos los militares que lo rodean. Señala que no ha tenido un acompañamiento sicológico óptimo para atender su caso.

Por su parte el comandante de la guarnición, coronel Rodolfo Ibarra Peñaloza, le dijo ayer a LA PATRIA, a través del noticiero Alerta Manizales de la emisora La Cariñosa (ver recuadro Entrevista), que se había atendido al soldado con sicóloga, trabajadora social y el acompañamiento del capellán.

En la comunicación telefónica por el medio radial el padre del soldado le dijo al coronel Ibarra que le habían incumplido con lo prometido. Recordó el progenitor que a la semana siguiente del abuso a su hijo ellos pudieron ir hasta la Brigada, en donde les dijeron que en un mes estaba resuelta la situación, pero no fue así y agregó que se cometieron otras irregularidades.

El coronel respondió que verificará la situación y anunció que la sicóloga emitió un concepto según el cual el soldado debe volver al seno de su hogar.

Espera retorno

Ayer en la tarde este medio volvió a conversar con el joven, quien señaló que la profesional le preguntó que si le habían dicho cuándo viajaba, pero ningún comandante le ha informado algo.

Solo le dijeron que se pusiera la indumentaria deportiva, pero aún no le piden que entregue uniformes y demás dotaciones. Agregó que un comandante adoptó desde ayer una actitud más dura con él y le dijo que lo puede enviar a patrullar en cualquier momento, pues no ha recibido una orden de despacharlo para Manizales.

Desde que surgió la denuncia el soldado ha enviado derechos de petición a la Procuraduría y al Ministerio de Defensa. Este último respondió que puso el caso en conocimiento de la Inspección Nacional del Ejército.

Este medio indagó con fuentes de reclutamiento militar sobre la procedencia de dar por terminado el servicio. Señalaron que puede ser una opción, pero primero debe agotarse la investigación.

Por otro lado, cuando finalizó la entrevista al aire, el periodista de LA PATRIA atendió la llamada de una madre quien señaló que tuvo a su hijo en el mismo batallón, pero él se enfermó y a ella le tocó tramitar un licenciamiento anticipado. Aunque se demoraron finalmente se lo devolvieron.

Para el coronel Ibarra, el asunto debe ser ordenado por el Comando del Ejército. Destacó que la solicitud ya se hizo.

Investigación

La Fiscalía de Cúcuta a cargo del caso tiene entre las evidencias una prenda que vestía el soldado durante el segundo episodio de abuso sexual.

La investigación podría ampliarse, pues el soldado abusado tiene motivos para creer que su caso no fue el único. En este sentido aumentaría la tensión para numerosas familias en Manizales, teniendo en cuenta que los integrantes de la compañía fueron reclutados en esta ciudad y enviados al mencionado batallón de Norte de Santander.

Entrevista

Agrega que perdió el trabajo por ocuparse de los asuntos de su hijo y por eso les tocó dejar la vereda Gallinazo, en donde vivían, para instalarse en el barrio La Enea. Constantemente hablan por teléfono. Ellos tratan de darle fortaleza a su hijo para que no se deserte, ni cometa una equivocación.

La angustia la viven también los dos hermanos del muchacho, entre ellos una gemela del soldado, de quien dicen es la más angustiada. Inclusive relatan que ella se enfermó de conjuntivitis, igual que el muchacho, a pesar de que están distanciados 707 kilómetros.

El dato

La compañía de 120 soldados enviados de Manizales al Batallón Especial Energético y Vial pertenece al tercer contingente incorporado en el 2013.