Soldado del Ayacucho hirió de gravedad a otro por un celular

Desconsolada suena la voz de Sandra Milena Flores por el grave estado que atraviesa su hijo Jhon Flores González. Se trata del soldado del Batallón Ayacucho herido esta semana por un compañero en zona rural de Salamina.

LA PATRIA dialogó con ella ayer en la tarde. Comentó que su hijo tiene seriamente comprometidas las piernas. Ella trata de hacer varias cosas al tiempo: verificar que la justicia se ocupe del agresor y mantenerse muy cerca de la víctima.

Su tragedia comenzó a la 1:30 de la tarde el pasado miércoles cuando le dijeron que a su hijo lo llevaban herido para Manizales. A la Clínica Santa Sofía arribaron a las 4:00 de la tarde.

De a poco se enteró que su muchacho y otro soldado tuvieron un conflicto por un celular mientras patrullaban. Afirma que el otro lo acusó de haberle robado el equipo, pero Jhon lo negó hasta que el agresor le apuntó con su fusil Galil calibre 556 y le disparó una ráfaga. Varios disparos impactaron sus piernas.

Mal diagnóstico

A la madre del joven le dijeron los especialistas que Jhon tiene venas, huesos y tejidos destrozados. Sandra Milena cuenta que desde el miércoles le han puesto cerca de 30 unidades de sangre. Sin embargo, ayer recibió la mala noticia de que le tendrían que amputar una pierna.

Por ahora Jhon permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos. Tampoco es claro si la otra extremidad pueden salvarla. La falta de información sobre lo que acontecerá con el otro muchacho y acerca de la forma en que responderá el Ejército alargan su angustia.

Es una investigación: Batallón

El comandante del Batallón Ayacucho, coronel Juan Carlos Galán Galán, reconoció la versión acerca del conflicto por un celular y el desenlace. Ayer, cuando LA PATRIA lo consultó, no tenía un reporte actualizado sobre el estado de salud del soldado.

Calificó de gravísimo lo sucedido, pero aclaró que la justicia militar está actuando. Indicó que la juez del Batallón está investigando. Llegará al punto de establecer si se juzga al soldado agresor con las normas de la institución castrense o le entrega el caso a la justicia ordinaria.

El uso inadecuado que hizo del arma, sumado a la consecuencia de por sí acarrea hechos punibles en la justicia militar, manifestó. También fue claro en que los cargos para el soldado que accionó el fusil serán valorados de acuerdo con la intención y si empeora el estado del herido.

Por otro lado, destacó la reacción del enfermero de la patrulla durante la atención primaria del herido. Anotó que él fue preparado en el mismo Batallón durante la etapa de instrucción, que finalizó en enero. Ese mes también juró bandera con el contingente al que pertenece la patrulla que estaba en Salamina.

Finalmente informó que el pelotón estaba próximo a ser traído para un descanso, ya que llevaban cerca de cuatro meses vigilando el área.