LA PATRIA | LA DORADA
El intendente de la Policía, Pedro Pablo Cárdenas Salazar, era natural de Butuima (Cundinamarca), pero desde muy pequeño vivió en La Dorada, municipio en el que el sábado pasado le dieron el último adiós, rodeado de familiares y amigos. Integrantes del Eln lo asesinaron el miércoles.
El uniformado, de 43 años, ejercía como comandante de la Estación de Policía del corregimiento de Monterrey, en Simití, sur de Bolívar. Vanguardia Liberal informó que la acción de los subversivos fue estratégicamente diseñada, al punto que suspendieron el suministro de energía. Esperaron la salida de los uniformados de la base para atacarlos, al parecer, con armas largas.
"Fue entonces cuando los guerrilleros los atacaron y cae muerto el intendente Cárdenas, mientras que el otro uniformado regresa a la base, da parte de lo ocurrido y activamos el plan defensa, porque ellos venían era por la estación", indicó un oficial.
Según esta información, los subversivos, que serían hombres del frente Héroes y Mártires de Santa Rosa, permanecían a 70 metros de la estación de Policía de Monterrey.
Paradójicamente, el Eln anunció un cese el fuego el pasado 14 de mayo, pero que iniciaría apenas el próximo domingo, día de elecciones presidenciales.
La despedida
Las exequias de Cárdenas Salazar se efectuaron en la Catedral Nuestra Señora del Carmen. La Policía del sexto distrito, acompañada del coronel Necton Lincoln Borja, comandante en Caldas y del brigadier General, William Ruiz, comandante de la Regional 3, le rindió honores.
El suboficial deja dos hijos de 7 y 17 años. Sus amigos en La Dorada lo recordaron como un valeroso policía y un gran ser humano. A su madre debieron hospitalizarla de urgencia debido a quebrantos de salud provocados por la infortunada noticia.
Hasta el Cementerio Central llegaron autoridades y familiares para despedirlo. Llevaba 20 años en la Policía. La institución manifestó que contaba con 36 felicitaciones en su hoja de vida, por distinguirse en acciones contra la delincuencia y en el fortalecimiento de la seguridad ciudadana.
Palabras de su ahijado, Sergio Carvajal
Estaba comprometido con su trabajo y con su familia. Siempre existía su apoyo hacia sus seres queridos. Me apoyaba en lo que necesitaba, dándome consejos. Aún recuerdo los buenos momentos que viví junto a él cuando me llevaba al parque, a la piscina, mucho lugares que jamás olvidaré en donde compartimos.
No tengo palabras para describir lo buen hombre que era. Siempre estaba pendiente de sus compadres, de su madre que para él lo mas importante en su vida. Solo le Pido a Dios que lo tenga en su santa gloria y gracias por haberme brindado a un hombre como él.
Víctima en Meta
Al patrullero Wilkar Fernando Rodríguez Ramírez, natural de La Dorada, lo asesinaron en febrero pasado en Puerto Rico (Meta). Autoridades atribuyeron el ataque a disidencias de las Farc.
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