Salió inocente por hurto de ganado después de envenenarse

LA PATRIA | MANIZALES

Dos hechos marcaron el proceso que se tramitó contra un hombre ante la justicia, en Salamina. El primero, el hurto de 101 cabezas de ganado y, el segundo, un intento de suicidio por los mismos hechos.

Al final, el juzgado de conocimiento señaló que el procesado nada tuvo qué ver con lo sucedido. El caso sucedió en el 2015 en una hacienda de San Félix, corregimiento de Salamina.

Todo comenzó una noche cuando el propietario de un hato recibió una llamada amenazante en la que le informaban que había un ganado en la hacienda que no le correspondía y que debía devolverlo.

De inmediato se comunicó con la Sijín, para denunciar los hechos. Esa misma noche, una persona señalada como la supuesta artífice del acto tomó veneno, pero no murió. Se trataba de un trabajador de una hacienda.

A la mañana siguiente varias personas se dieron cita en el lugar, para reclamar el ganado que les correspondía. La más afectada era una familia a la que le faltaban las 101 reses.

Ellos figuran como víctimas en el proceso. La investigación de la Fiscalía fue abundante en testimonios, pero para el Juzgado Promiscuo de Salamina, que conoció del caso, jamás se determinó de qué manera ocurrió la sustracción del ganado.

En general, las pesquisas del ente investigador carecían de lo fundamental: determinar las circunstancias que indicaran el momento del hurto del ganado, la manera cómo fue sacado y el momento exacto.

Así mismo, la investigación sugería que habría más de un partícipe para mover tal cantidad de animales, pero tampoco se vinculó a otras personas.

El juez de primera instancia concluyó que había suficientes dudas y faltaban pruebas que dieran cuenta de la responsabilidad del trabajador, por lo que lo absolvió de los cargos.

La Fiscalía y las víctimas apelaron el caso, pero ayer el Tribunal Superior de Manizales, luego de analizar los testimonios en que se fundamentaban los recursos interpuestos, señaló que el juez de Salamina tenía la razón.

Varios testigos, carniceros de Salamina y San Félix, solo se limitaron a declarar que nunca le habían hecho compras al hoy absuelto.

Casación

Contra la decisión del Tribunal solo procede el recurso extraordinario de casación.