
LA PATRIA|MANIZALES
La Procuraduría General de la Nación sancionó al exgerente de la Industria Licorera de Caldas, Carlos Arturo Fehó Moncada, con cinco meses de suspensión del cargo. Según el ente de control, el exfuncionario, prófugo de la justicia por una condena penal, cometió irregularidades en el contrato de obra en las bodegas de la Licorera en el sector de El Sacatín en Manizales.
Los hechos ocurrieron en marzo del 2008 cuando la Licorera celebró un contrato con Juan David Alzate Peláez, por $118 millones 314 mil 611 para la construcción de una sala de espera, cuando el bien estaba arrendado a la Dirección Territorial para la Salud de Caldas.
Según el informe de contratación de la misma empresa, al negocio se le adicionaron $59 millones 155 mil 260. Por la interventoría se pagaron inicialmente $11 millones y se adicionaron $5 millones 450 mil.
La Procuraduría consideró que una serie de irregularidades llevaron a la suspensión de la obra, se tuvieran que hacer reparaciones adicionales y modificar los diseños iniciales.
Tres sancionados más
El Ministerio Público también sancionó por el hecho a los funcionarios que participaron en ese contrato. Dictó cinco meses de suspensión en ejercicio de sus cargos para Álvaro Montoya, exgerente administrativo de la entidad; y seis meses para Héctor Jairo Aguirre Vargas, jefe de la oficina de bienes y servicios, y para Marco Aurelio Ramírez López, jefe de compras y contratación. En el caso también estaba implicado el interventor de la obra Martín Guillermo Pava Miranda.
La providencia en primera instancia explica que Fehó omitió su función de vigilar y exigir el cumplimiento de los principios contractuales del estatuto de la Licorera.
Estableció que Aguirre Vargas no elaboró con el debido cuidado los estudios de conveniencia y oportunidad correspondientes y que desconocía las características de la obra, lo que generó las modificaciones posteriores. Que Montoya Salazar modificó los requisitos de experiencia técnica mínima exigida a los oferentes, y adelantó el procedimiento de invitación pública, función que no estaba contemplada dentro de su cargo.
A Marco Aurelio Ramírez se le señala de no auditar correctamente los estudios previos que elaboró la oficina de bienes y servicios y de dar su visto bueno a la invitación contractual suscrita por el gerente administrativo.
Los implicados podrán apelar de esta decisión.
Prófugo e investigado
Carlos Arturo Fehó está prófugo de la justicia desde 2010, cuando el Tribunal Superior de Manizales lo declaró culpable de interés indebido en celebración de contratos y falsedad ideológica en documento público, por irregularidades en la adjudicación de la distribución de licores en el Valle del Cauca. La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena en julio de este año. La sentencia ordena que pague seis años y siete meses de cárcel.
El exgerente de la Industria Licorera de Caldas tiene cuatro investigaciones disciplinarias en la Procuraduría. Una por la venta de las bodegas de El Sacatín a la Universidad Autónoma. La segunda por presuntas irregularidades en contrato de publicidad con el Fondo Mixto. La tercera por irregularidades en manejo de estados financieros y desembolso de anticipos de utilidades de la empresa. Y la cuarta, una denuncia del sindicato por estados financieros.
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