Por un machete decomisado mataron a Juan Diego Suárez

LA PATRIA | MANIZALES

El sufrimiento que vivió Juan Diego Suárez al momento de morir quedó reflejado en su cuerpo, así lo determinó la necropsia de Medicina Legal. El joven, de 14 años, murió apuñalado el 8 de octubre cerca a la terminal de buses del barrio Villapilar.

Luego de la captura de sus presuntos cuatro homicidas, la Fiscalía los llevó ante un juez de control de garantías durante dos días, donde se conoció la posible manera como murió.

El día de su muerte, el muchacho salió a pagarle un machete a alias Cartucho, pues en una requisa, la Policía se lo decomisó. Según un testigo, al hombre no le pareció suficiente el dinero que le dio y junto al Sapo lo entraron a rastras a la casa del primero y lo hicieron sentar en una silla.

Una vez adentro llegaron en una moto Edwin y Gato y pese a las súplicas de Juan Diego para que no lo mataran, se ensañaron con él y con saña le propinaron dos puñaladas y un golpe con un arma contundente en la cabeza, alrededor de 15 puñaladas en el pecho y un número indeterminado en las piernas. El resultado forense indicó que la víctima sufrió mucho dolor.

La familia del menor ya había denunciado amenazas contra el joven que provenían de las redes sociales y al parecer el autor era Edwin, quien según denuncias ya lo había agredido y asaltado en varias oportunidades.

En audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, los cuatro presuntos homicidas no aceptaron cargos y por tratarse de un crimen contra un menor, de ser hallados culpables, podrían pagar una pena mínima de 33 años de prisión sin derecho a rebajas por homicidio agravado.

Error y amenazas

La Fiscalía denunció además que varios testigos han recibido amenazas de muerte por medio de panfletos y mensajes en Facebook, razón por la que fue necesario ponerlos bajo protección de las autoridades.

Cabe resaltar que un error en la digitación de las órdenes de captura podría anularlas, pues como fecha de captura se puso junio 9 de 2014, mientras que la de los hechos fue octubre del 2015. Un juez de garantías definirá en los próximos días si decreta la libertad de los imputados.

Este proceso no quiere decir que los detenidos sean culpables, simplemente que en su contra se adelanta una investigación y será un juez de la República el que decidirá si los condena o los absuelve.