Policías destituidos confían en su inocencia

LA PATRIA | MANIZALES

El juicio contra cuatro policías destituidos y acusados de secuestro extorsivo será del 4 al 15 de abril del 2016. Para agilizar, el juez les exigió a la Fiscalía y a la defensa que depuren sus pruebas para no repetir versiones.

Tres de los cuatro implicados gozan de libertad condicional por vencimiento de términos. La defensa del otro uniformado destituido pidió el traslado desde la cárcel de Tumaco a la de Manizales, para así preparar conjuntamente los detalles del juicio.

“Un juez de control de garantías nos dio la libertad por vencimiento de términos. El abogado de la presunta víctima manifestó que la familia temía por retaliaciones de nosotros y que, probablemente, huiríamos. Todos los involucrados estamos en Manizales, dispuestos a comparecer cuando nos requieran”, aseguró un sindicado.

Según él, la institución los destituyó hace por lo menos un año por simple sospecha, con unas pruebas que el área disciplinaria tenía. Por lo tanto, considera que no cumplieron el debido proceso.

¿Cuándo empezó todo?

Según la Fiscalía, el caso se remonta al 24 de mayo del 2012, cuando los uniformados retuvieron a José Leonardo Aguirre Aguirre, de 21 años, en el barrio Santos (Manizales), por supuesto tráfico de estupefacientes.

Al parecer, le exigieron $10 millones para no judicializarlo y finalmente negociaron en $1 millón 500 mil, que fueron entregados por la mamá de la víctima a una tercera persona en el Parque Caldas. El Gaula conoció el caso, montó el operativo y capturó al extorsionista que, a su vez, vinculó a los otros policías.

Los implicados fueron detenidos el 15 de junio del 2013 y el escrito de acusación se presentó el 8 de octubre de ese año. Durante el proceso hubo varios aplazamientos, sin que se arrancara la audiencia preparatoria, lo que le dio pie a la defensa a pedir la libertad de los tres de los cuatro procesados, por vencimiento de términos.

Se defiende

“Vamos a demostrar nuestra inocencia porque no secuestramos a nadie. Conducimos a una persona a una estación de Policía para individualizarlo, porque un informante nos señaló que se dedicaba al tráfico de estupefacientes. ¿A quién le cabe en la cabeza que unos policías retengan a alguien y lo lleven a una estación de Policía para extorsionarlo?

La supuesta víctima en este caso, que señalaba que un patrullero le pidió dinero. Posteriormente, fue asesinado. Querían demostrar que participamos en ese homicidio y en muchos más, pero las pruebas demuestran que no tuvimos nada que ver y estamos preparados para enfrentar el juicio oral”, declaró uno de los implicados.