LA PATRIA | MANIZALES
La Policía ejecutó en la madrugada de ayer un allanamiento en la carrera 6.ª, entre calles 6 y 7, de Anserma, con el fin de detener a un expendedor de estupefacientes. Sin embargo, el procedimiento lo frenó la comunidad, según los uniformados, les lanzaron piedras. Finalmente las autoridades lograron atrapar al sujeto cuando todo se calmó.
El teniente Camilo Torres, comandante de Estación de Policía de ese municipio, explicó que ese sector ha sido muy golpeado por el microtráfico y que tienen identificados expendios y han hecho controles e investigaciones.
Añadió que cmo Policía de Vigilancia se han enfrentado a una situación compleja: la falta de cultura de apoyo. "Capturamos personas reconocidas como consumidoras o vendedoras, pero parte de la comunidad no ayuda. Ayer en la madrugada fuimos a ubicar a un jíbaro. Cuando se le requisa, le hayamos estupefacientes, pero empezó a gritar y a pedir auxilio. Decía que lo iban a matar, desaparecer, que lo agrederían. Solo se tenía reducido. La gente salió con piedras y machetes a atacar a los policías y tocó soltarlo".
Agregó que tuvieron que pedir refuerzos, porque ya eran unos los 50 vecinos en contra de la autoridad, por lo que debieron usar gases lacrimógenos.
"Es agresivo, se nos enfrentó con arma blanca y subió al Parque Robledo, al sentir el apoyo de la comunidad. Cuando vio más policías decidió huir y meterse entre las personas. No pudimos hacer más para evitar el choque con la comunidad", contó el teniente.
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