LA PATRIA | MANIZALES
Los extorsionistas desde las cárceles inventan de todo para engañar a los ciudadanos incautos. En ocasiones logran su objetivo pero, en otras, la denuncia oportuna permite detener su accionar.
El caso es que cada día quedan al descubierto nuevas modalidades. En esta ocasión querían tumbar al conductor de una ambulancia de una empresa privada de Manizales.
Todo ocurrió el lunes. Supuestamente, desde Pensilvania, llamaron a la capital caldense a solicitar un servicio de ambulancia para transportar a una mujer. Ya en el lugar, conocido como La Quiebra, cerca del corregimiento de Bolivia, el empleado se comunicó con el cliente.
Diálogo
Este le respondió: "Vea, nosotros somos del Eln".
-"Pero casi no le entiendo", expresó la posible víctima.
- "La paciente tiene herida de fusil. Necesito que me colabore, la tenemos acá en La Quiebra, vía a Pensilvania", argumentó el extorsionista.
-"No pues, siendo así, espere me comunico con mi jefe y ya lo llamo. ¿Por quién preguntó allá?", dijo el conductor, quien se empieza a intranquilizar.
-"Vea, yo soy Gonzalo del Ejército de Liberación Nacional. Si me dejan morir la muchacha, los declaro objetivo militar", anotó, con voz seria, el victimario.
En ese momento, al fondo, en el teléfono de la asustada víctima, se escucha el ruido de una moto. Ese dato es aprovechado por el extorsionista para meter más miedo y simular que todo es real.
-"¿Si vio esa moto que pasó ahí?"
-"Sí señor".
-"Esa es de la gente de nosotros. Créame que no le quiero causar inconvenientes compañero, pero si la deja morir, los va a tener".
-"Ya le devuelvo la llamada", manifestó el afectado, al tiempo que exclamó: "Ese man habla muy serio".
El coronel Luis Gómez Luna, comandante de la Policía Caldas, explicó que el señor se asustó y posteriormente se fue para la estación y evitó la extorsión. "Esa es una llamada carcelaria. Piden el servicio con una excusa. La ambulancia sale para ganarse ese viaje. Lo hacen meter hasta zona rural, le dicen que apague el celular, luego llaman a la familia del conductor y le indican que lo retuvieron y que lo van a matar si no consignan entre $2 millones y $5 millones. Los allegados le empiezan a marcar, saben que sí está por allá y como sale el celular apagado, se llenan de miedo, se consiguen la plata y pagan la extorsión".
*Escuche el diálogo en Radio LA PATRIA 1.540 AM
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