A patrullera de la Sijín un exparamilitar le enredó la vida

LA PATRIA | MANIZALES

"Es la primera noche, en 29 meses, que duermo tranquila", expresó la patrullera de la Sijín Caldas Lina María Ocampo Valencia. Estaba sentada en la oficina de su abogada, Verónica María Galvis, en el piso 19 del edificio Seguros Atlas.

"No sé qué siento, aún estoy en shock. Me tocó coger bus, casi no llego. Discúlpeme", manifestó agitada por las carreras para acudir a la entrevista, el sábado de la semana pasada.

Giró en la silla, recogió su cabello y en medio del relato dejó caer lágrimas. Un ufffff profundo salió de su boca. Tomó aire y señaló: "espero no seguir cargando esta cruz. Dejarla atrás, seguir trabajando. No quiero la condena de la sociedad".

A la uniformada, con 10 años en la Policía, el Juez Sexto Penal del Circuito de Manizales la declaró inocente el jueves de la semana pasada. La acusaban del delito de concusión. El exintegrante del frente Cacique Pipintá de las Auc Carlos Enrique Vélez, alias Víctor, la señaló en el 2010 de pedirle $12 millones a cambio de "voltearle" una investigación por el asesinato de Conrado Trejos, exalcalde de Marmato, asesinado el 26 de mayo del 2004. Las Auc reconocieron ese crimen.

Su historia

En octubre del 2012, a Lina, que trabajaba en Aguadas, la citaron a imputación de cargos y le dictaron medida de detención preventiva. La beneficiaron con domiciliaria por ser madre cabeza de familia.

Era la única mujer en el grupo Armados Ilegales, de la Sijín, encargado de desvertebrar al frente Cacique Pipintá de las Auc, que operaba en Caldas. En el 2007 y 2008, ya detenido, alias Víctor se ofreció como testigo de la Fiscalía. Llevaba tres años preso.

Se entrevistó en reiteradas ocasiones con la patrullera para entregarle información. Sin embargo, según Víctor, en una visita a la cárcel Lina le pidió el dinero y él se lo envió a través de una empresa de transporte.

El exparamilitar hizo mención a tres supuestos testigos que darían fe de ese pago: María Elena Vélez Ramírez, su hermana; el expara Wilson de Jesús Pérez, alias Killer, y su excompañera sentimental Sandra Yulieth Quintero, que perteneció al Gaula. En el juicio, los dos primeros negaron saber del tema y, a la tercera, la Fiscalía no la presentó en el juicio. Además, Víctor tuvo inconsistencias en sus declaraciones.

Dolores

La pesadilla la empezó a afrontar con siete meses de embarazo. Debía acudir constantemente a la Fiscalía. "Mi hija vivió conmigo este karma desde el vientre. Mi esposo me dejó, no aguantó la presión. La vida me cambió por completo, se me dañó la imagen institucional".

A raíz del embarazo y para evitar complicaciones en el parto, porincompatibilidad de grupo sanguíneo, la pasaron de Aguadas para Villamaría y después para Manizales, pues tuvo amenaza de aborto. Aunque le permitieron seguir laborando, la suspendieron de sus funciones tradicionales, le bajaron el sueldo al 50% y no recibió aumentos, primas de vacaciones, ni pudo aspirar a ascensos.

"Fue duro, la verdad. Uno se acostumbra a unas comodidades, pero por las deudas llevé del arrume como dicen por ahí. Afortunadamente mis compañeros me colaboraban. Hacían rifas de $1 millón a $20 mil o recogían plata para ayudarme con el mercado".

"Me quería tirar por la ventana"

En una ocasión, Lina se alcanzó con el arriendo. Ganaba $560 mil y pagaba $450 mil. El dueño de la casa la echó, se fue para un barrio de menos estrato y casi le cuesta la revocatoria de la domiciliaria. "No alcancé a avisar a tiempo. Desafortunadamente el Inpec fue a dar ronda y como no me encontró, lo reportó. La Fiscalía pidió cambiarme a intramural. Casi me muero ese día. Me provocó tirarme por la ventana del edificio. Solo pensaba en que no volvería a ver a mi hija. Es que por ella tuve domiciliaria, pues la juez en principio dijo que era un peligro para la sociedad".

En una entrevista, Víctor le dio a Lina información sobre una supuesta caleta de armas oculta en Marmato. El operativo se montó, fueron al sitio y no hallaron nada. Cuando le indagaron de nuevo, confesó que su compañera sentimental Sandra Yulieth Quintero, trabajaba en el Gaula, y que era la única que conocía de esa caleta.

Ese día, el Gaula de Antioquia, donde estaba Quintero, pidió un informe de inteligencia sobre ella. A Lina le tocó elaborarlo y reseñar lo dicho por Víctor sobre la relación existente.

"Él la amenazó y le dijo que eso le saldría caro. Además, al tener contacto permanente con él, el exparamilitar tomó la relación por otro lado y como vio que ella no le prestaba atención decidió vengarse·, explicó la abogada de Lina.

"Alias Jhonatan -excomandante del Cacique Pipintá- dijo en juicio que una vez Víctor le manifestó que no descansaría hasta desquitarse de mí por lo que supuestamente le hice. Esa declaración fue fundamental para mi proceso", dijo la patrullera.

Ella se aferró a la fe y siempre guardó la esperanza. Surgieron varios inconvenientes durante el juicio. El primer abogado tuvo que dejar el caso, le aplazaron las audiencias y el año pasado la Fiscalía la postergó porque no encontraba a su testigo clave, Sandra Yulieth Quintero. Quedó para enero pasado, pero esta tampoco apareció.

La inocencia

La abogada Galvis demostró que la Fiscalía no tenía pruebas suficientes contra la patrullera, pues a Víctor se le compulsaron copias por falso testimonio y tenía denuncias por extorsión desde la cárcel. Además, los supuestos testigos no confirmaron el hecho y el exparamilitar no fue coherente en sus relatos.

Lina hizo una nueva pausa y soltó otro ¡ufffff! cuando se le preguntó por sus metas. No logró detener las lágrimas, llevó sus dos manos a boca y nariz y dijo: sigo en shock, no sé ni qué pensar...disfrutar de mi hija, porque aunque estuvimos en la casa, no pudimos salir a un parque. Ella solo paseaba cuando el papá se la llevaba.

Levantó su mano derecha y agregó: quiero recobrar el buen nombre. Mejor dicho, empezar desde cero.

El dato

La patrullera se enfrentaba a una condena de ocho años.

El dato

El 8 de abril, a las 5:00 de la tarde, será la lectura de la sentencia, donde el juez explicará por qué la dejó en libertad.

Falso testigo

A alias Víctor, la Revista Semana lo incluyó en el cartel de los falsos testigos, por declarar, por ejemplo, en el caso del exsenador Juan Carlos Martínez, según unas grabaciones que difundió la publicación en el 2013.

En el proceso por el asesinato del líder indígena de Riosucio (Caldas) Gabriel Ángel Cartagena vinculó a María Bianet Castaño, conocida como La Mona o La Pastusa. A ella la condenaron a 40 años de prisión.

La semana pasada, en la audiencia contra nuevos vinculados al proceso, pidió perdón y dijo que La Mona no tuvo nada qué ver en ese homicidio, que la "encochinó" porque no quiso volver a la cárcel a visitarlo. A La Mona, campesina de San Félix (Salamina), la conoció cuando era paramilitar. Se la llevó y tuvieron un hijo.
La abogada Verónica María Galvis explicó que lo único que puedehacer María Bianet es entablar una demanda de revisión ante el Tribunal Superior o la Corte Suprema de Justicia.

El dato

La patrullera salió absuelta de tres investigaciones. Además de la de Víctor, tuvo otra por un caso de recompensas y uno más derivada de la acusación del exparamilitar.

¿Quién era Víctor?

Carlos Enrique Vélez Ramírez, alías Víctor, fue comandante de la contraguerrilla de Las Cobras, del frente Cacique Pipintá, en el occidente de Caldas.

Por el asesinato del líder indígena de Riosucio (Caldas) Gabriel Ángel Cartagena paga una condena de 20 años, pues coordinó el ataque.Otra a nueve años y 10 meses de prisión por delitos contra la seguridad pública. Tiene otros procesos por homicidio y desaparición forzada. Ha sido testigo en varios casos, como el del excongresista Juan Pablo Sánchez (fallecido) y el de Ferney Tapasco.

El dato

La patrullera explicó que la Policía siempre mantuvo un custodio para garantizar que no se le vulneraran sus derechos.

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"Sigo en shock, no sé ni qué pensar...disfrutar de mi hija, porque aunque estuvimos en la casa, no pudimos salir a un parque".

"Casi me muero ese día. Me provocó tirarme por la ventana del edificio. Solo pensaba en que no volvería a ver a mi hija".

"Mi hija vivió conmigo este karma desde el vientre. Mi esposo me dejó, no aguantó la presión".