LA PATRIA | MANIZALES
En época de fiestas y en horas nocturnas, dos hermanos, residentes en Chinchiná, solían frecuentar los bares. Allí se ganaban la confianza de las personas y una vez las embriagaban, les daban escopolamina y les robaban con armas blancas.
Eso lo hicieron hasta con un policía en la zona rosa, muy cerca de la salida hacia Palestina. El uniformado narró que perdió el conocimiento cuando ellos se le acercaron. Al despertar notó que le hurtaron el celular y el dinero. "Estaba de civil. Eso pasó en el día y no sé qué me tiraron".
A los presuntos delincuentes, de 23 y 25 años, los conocían como la banda Los Aguacateros. Tras varios meses de seguimiento, en la madrugada del pasado domingo la Policía de ese municipio los detuvo cuando despojaban a un ciudadano de sus objetos de valor. En ese momento les incautaron $150 mil en efectivo y un celular de alta gama.
“Se confirmó que el de 23 años gozaba de detención domiciliaria, por lo que se le investiga por fuga de presos. Uno tenía 12 anotaciones y el otro cinco por hurto y porte de estupefacientes”, aseguró el teniente coronel Francisco Arias, comandante de la estación de Policía de Chinchiná.
Por la gravedad del delito, el ente acusador pidió una condena de 100 meses. Ellos no aceptaron los cargos por hurto y fuga de presos que les imputó la Fiscalía en la audiencia de legalización.
Sin embargo, fueron enviados a la cárcel La Blanca, de Manizales. La Policía invitó a la ciudadanía a seguir denunciando todos estos actos delictivos.
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