LA PATRIA | Manizales
Lloraba y apretaba una pelota anti-estrés mientras veía como transcurría la audiencia en el Palacio de la Judicatura Fanny Gonzales. Con el dolor y la indignación de padre participó en el juicio oral que le realizaban al hombre señalado de abusar sexualmente de su hija, de 5 años. Los hechos ocurrieron en Semana Santa del 2013.
“Mi hija estaba donde la mamá de mi compañera sentimental. Al recogerla noté que estaba asustada. Le pregunté que le pasaba y me dijo que contaba, pero que no le fuera a pegar”, recordó el señor.
Abuso
La menor le narró a su padre que el esposo de una tía, de su compañera sentimental, le dijo que se metiera al baño y se bajara el pantalón, pero al no aceptar, la invitó a coger limones. Luego, estando solos, le volvió a decir que se bajara el pantalón para que le mostrara sus partes íntimas y, al hacerlo, le tomó la mano para que tocara las de él.
Al escuchar esto, el padre enfurecido buscó al abusador, pero este se había ido. Unos policías lo notaron exaltado le preguntaron qué le pasaba y al contarles la situación lo llevaron a que instaurara una denuncia.
“Fuí, pero como era Semana Santa, no había médico legista para que atendiera a mi hija. Sin embargo, me recibieron la denuncia”, dijo.
No aceptó cargos
Contra el presunto responsable nunca hubo orden de captura. Solo un mes y medio después de los hechos le mandaron una citación para que se presentara. En la audiencia de control de garantías se le imputó el delito de actos sexuales con menor de 14 años, el cual no aceptó. El juez, debido a la falta de pruebas, le dio libertad, pero quedó atado al proceso para enfrentarse a un juicio oral.
El lunes pasado comenzó la preparatoria del juicio oral, en el que se escucharon testigos de la víctima. También, en privado, oyeron el testimonio de la pequeña, el que coincidió con lo que contó en su momento y lo que le dijo a sus padres.
Por su parte, la familia del acusado, que estuvo presente en la audiencia, se disgustó cuando la madrastra de la menor declaró, pues con la cabeza negaban todo lo que ella afirmaba. “Mi familia me dejó de hablar porque todo esto fue por culpa mía”, dijo la mujer.
Quiere justicia
El padre de la niña pide justicia por lo ocurrido. “No es justo que ella viva esto. Ha estado en tratamiento psiquiátrico y afortunadamente ha evolucionado bien, pero me duele en el alma lo que pasó”, aseveró.
Asimismo, hizo un llamado a los padres para que estén pendientes de sus hijos y no se confíen de otras personas. “La gente que uno menos creé es la que más hace daño”, concluyó.
El dato
La próxima semana se escucharán los testigos del imputado para demostrar su inocencia.
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