
LA PATRIA | MANIZALES
El bibliotecario de una institución educativa de Medellín fue denunciado en la Fiscalía por una pacoreña porque, supuestamente, abusó sexualmente de su hija, de 10 años, que padece síndrome de Down.
Según la madre de la menor, aunque no hay evidencia de penetración, el dictamen de Medicina Legal habla de desgarros en su vagina. Los presuntos abusos sucedieron en abril del año pasado y, días después, la madre instauró la demanda.
En esos días la niña, que no habla, pero se comunica por lenguaje de señas, le relató que el señor la llevó a un baño del colegio, la besó y la puso a que hiciera lo mismo con él. Además, le tocó con dureza sus partes íntimas.
“Su ropa estaba mojada y rasgada el día que ocurrieron los hechos”, contó la señora.
La víctima fue llevada a la Clínica de la EPS Saludcoop, donde la ginecóloga constató la veracidad de los abusos sexuales. Además, como entidad denunciaron el caso ante el ICBF, la Policía de Infancia y Adolescencia y la Fiscalía General de la Nación.
Según informó la denunciante, 10 meses después de los hechos, los únicos avances que han tenido sus denuncias es que su hija fue trasladada por la Secretaría de Educación de Medellín a otro colegio del mismo barrio, para evitar el contacto con el presunto abusador.
Aunque el rector y el coordinador de la institución le aseguraron que el victimario había sido trasladado, comprobaron qu permanece allí, como si nada hubiese pasado.
Según directivos la institución, el señor conserva su empleo, porque si en un año la Fiscalía no ha ordenado su captura es porque no le han comprobado nada.
La madre contó que del ente acusador llamaron al rector, al coordinador y a la profesora de su hija a declarar por el supuesto abuso, pero en adelante el caso ha permanecido en silencio.
El abogado de la víctima expresa que para que el proceso avance necesita un reporte psicológico del tratamiento por el presunto abuso, pero la EPS de la menor siempre expresa que tiene las citas copadas y hasta ahora no la ha atendido.
Según Fernando Marulanda, comunicador de la Fiscalía de Medellín, el caso está bajo vigilancia de una agencia especial de la Procuraría General de la Nación. "La denuncia no ha perdido vigencia. El señor es investigado y en cualquier momento se darán resultados".
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